ELA, LAB, ESK y CGT consideran «indecente» el acuerdo firmado por CCOO y CSIF en Correos
·aseguran que han avalado un sistema retributivo vinculado al absentismo y a la productividad
ELA, LAB, ESK y CGT rechazan el acuerdo suscrito el pasado lunes en un hotel madrileño por CCOO, CSIF y la dirección de Correos por considerarlo «indecente». Entienden que los sindicatos firmantes han avalado la gestión neoliberal de la compañía pública y denuncian, entre otras cuestiones, el establecimiento de un sistema retributivo a la asistencia diaria al puesto de trabajo y a la productividad.
BILBO
CCOO y CSIF acordaron el pasado 19 de junio con la dirección de Correos la nueva regulación interna para los 65.000 trabajadores de Correos 40.000 funcionarios y 25.000 laborales, acuerdo que la parte sindical calificó de «nítidamente positivo» porque supone avances «incuestionables»en materia salarial y de derechos, valoración que no comparten las centrales ELA, LAB, ESK y CGT, que calificaron el proceso de negociación de «pantomima».Según explicó CCOO en un comunicado, la nueva regulación de la compañía, que se desarrollará entre los años 2006 y 2008, establece la consolidación conversión en fijo de 7.000 empleos y unos incrementos salariales «por encima de los alcanzados en el ámbito de la función pública». Sobre el salario, señaló que fija incrementos del 6% en la retribución total del trabajador, una paga de resultados el 45% superior a la del año anterior y la subida de las pagas extraordinarias hasta alcanzar «la paga doble» en 2008. Sin embargo, Eduardo Corral Villasante (ELA), Kepa González Ayala (LAB), Gontzal Gallego (ESK) y José Antonio Pérez (CGT), delegados sindicales en Bizkaia, rebatieron estos datos y aseguraron que CCOO y CSIF han avalado una «política de recursos humanos totalmente agresiva en el ámbito de las condiciones laborales». Consideraron que su firma ha servido, entre otras cosas, para «modificar puestos y funciones y crear un nuevo sistema retributivo vinculado, cada vez más, al absentismo y la productividad». Acusaron a ambas centrales de ser corresponsables en la gestión neoliberal de las empresas públicas y en la «introducción de elementos gravísimos de temporalidad y movilidad en el empleo». «El problema de fondo afirmaron es el modelo sindical de CCOO y UGT». Los cuatro sindicatos recordaron que en 2005 Correos incrementó su beneficio en un 61,9%, hasta los 240,4 millones, pero constataron que ese balance positivo no se ve reflejado en la mejora de las condiciones laborales y salariales de sus trabajadores, 4.000 de los cuales están en Hego Euskal Herria. Denunciaron, al respecto, que se vinculan casi todas las partidas económicas a recibir por los trabajadores a la asistencia diaria al puesto de trabajo, ya que su objetivo principal es reducir el absentismo laboral, con lo que pretenden recortar dos mil sustituciones. «Es patético dijeron que los sindicatos firmen esto, porque supone un empeoramiento de la situación laboral y económica de los empleados». En relación al incremento salarial, en el que inciden los firmantes, señalaron que si los trabajadores cobraran el 100% de lo pactado se llegaría al IPC, es decir, a un 4% como máximo. «No recuperamos el poder adquisitivo perdido», indicaron, ya que el nuevo y único complemento, que sustituye a otros que se percibían hasta la fecha, no supone una mejora significativa de las retribuciones y, además, los descuentos a aplicar por absentismo se duplican y suponen «una clara discriminación para el personal que no haya trabajado 183 días». «No se han tocado los conceptos retributivos fijos que cobra cada trabajador, que tendrán una subida del 2%, y la mejora de las pagas extras va a suponer un 0,5%, por lo que estamos hablando de una subida universal del 2,5%, cuando el IPC es del 4%», manifestaron.
Camuflaje de cifras
Censuraron, asimismo, que Correos ha «camuflado las cifras» al abonar una paga de resultados de 378 euros, a la que ha aplicado un aumento del 45% cuando el beneficio neto ha subido un 119,6% y que se recorta en función del absentismo. Los delegados sindicales constataron también otros problemas que afectan a la plantilla de Correos, como son su envejecimiento y las enfermeda- des profesionales no reconocidas que provocan bajas de larga duración y que van a tener un gran impacto en la percepción del nuevo complemento. «Todo esto va a suponer que este año muchos trabajadores van a cobrar salarios brutos anuales inferiores al año anterior», aseguraron. Resaltaron también el caso de los 10.000 carteros rurales que utilizan su propio vehículo y que desde hace cuatro años «tienen congelada la cantidad que Correos les paga por kilómetro y día. En diciembre de 2005 añadieron, estimamos que la compensación debía ser de 0,6 euros, pero se ha pactado una subida de 0,25 euros, con lo cual están pagando de su bolsillo el coste de explotación de este servicio postal universal». Pero, al margen de la cuestión salarial, criticaron, entre otras cosas, que «se haya perdido una oportunidad de oro para reducir la jornada a 35 horas semanales, ya que no se han molestado en hablar de ello». Por eso, ELA, LAB, ESK y CGT valoraron de forma negativa este acuerdo, aunque admitieron que contempla algunas mejoras que «se cedieron en la última negociación colectiva, como es el reconocimiento del tiempo de trabajo a efectos de antigüedad, cuestión ya reconocida por los tribunales».
Piden igualdad de oportunidades ante una oferta de empleo
BILBO CCOO se felicitó porque el acuerdo firmado incluye la regulación del sistema de contratación y la consolidación del empleo. Según explicaron los delegados ELA, LAB, ESK y CGT, esta consolidación vendrá de la mano de un examen al que sólo podrán optar quienes están en las bolsas de empleo y quienes tienen contrato para trabajar los sábados. Se apunta a que la prueba será el día 23 de julio y criticaron a CCOO y CSIF, para quienes esta cuestión se ha convertido en «un caballo de batalla» en la negociación, ya que desde hace seis meses dirigen a sus afiliados a las academias de formación que pusieron en marcha. Los cuatro delegados tacharon de «indecente» e inmoral» la actitud que mantienen las dos centrales, que «están presionando para que se confirme esa fecha». Afirmaron que «no es legítimo lanzar sin más una fecha y lugar de examen para acceder a una bolsa en la que te van a ofertar fijeza» y exigieron igualdad de oportunidades ante una oferta de trabajo (convocatoria, plazo, temario común...). ELA, LAB, ESK y CGT recordaron que tras un acuerdo anterior se conformaron nuevas bolsas de empleo que empezarán a funcionar a partir del 1 de julio y denunciaron que haber sido despedido o indemnizado es motivo para acceder o decaer de ellas, con lo que «nadie va a reclamar un cese o un despido improcedente». A su juicio, que los sindicatos firmaran esa cuestión supuso otorgar «carta blanca» y dotar de «impunidad» a la empresa.
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