Consecuencias de la redada
La Policía española detiene a Emilio Castillo en Hondarribia y José Ignacio Elosua en Irun
La redada policial franco-española iniciada el martes de la pasada semana vivió ayer un nuevo episodio con la detención de Emilio Castillo y José Ignacio Elosua, residentes respectivamente en Hondarribia e Irun. El Ministerio español de Interior acusa a ambos de ser «presuntos miembros de la red organizada de extorsión de ETA». Con éstas, son ya dieciséis las personas arrestadas en el marco de este operativo. Por otro lado, ayer se hizo público que una decena de empresarios vascos se hallan imputados por «colaboración» dentro de otro sumario abierto en el año 2005.
DONOSTIA
La Policía española procedió ayer por la mañana a la detención de otras dos personas en Gipuzkoa. Según el Ministerio español de Interior, este operativo se enmarca dentro de la redada comenzada la pasada semana contra «la red organizada de extorsión de ETA», y que hasta la fecha se ha saldado con el arresto de dieciséis ciudadanos vascos.Estas mismas fuentes identificaron a los detenidos como Emilio Castillo y José Ignacio Elosua. El primero, natural de Irun y vecino de Hondarribia, nació en el año 1941. El segundo nació en Zumaia en 1948, aunque reside en Irun. Es hermano de Joseba Elosua, uno de los detenidos el pasado martes y que permanece encarcelado. La compañera sentimental y el hijo de este último comparecieron ayer en la Audiencia Nacional en calidad de testigos, según indicaron las agencias Efe y Europa Press. El Ministerio español de Interior afirmó en su página web que la operación que se saldó con los arrestos de Emilio Castillo y José Ignacio Elosua «ha sido dirigida» por el titular del Juzgado de Instrucción número 5. Sin embargo, la agencia Europa Press, citando «fuentes jurídicas», apuntó que estos arrestos «no fueron dictados por Grande-Marlaska, sino que éste los autorizó a petición de la Policía». Dentro de este mismo operativo, la Policía española registró por la tarde los domicilios de ambos ciudadanos vascos. Los agentes, acompañados por la secretaria judicial, llegaron hacia las 17.00 a la calle Bertsolari Uztapide de Irun, donde vive José Ignacio Elosua. El registro se prolongó durante casi dos horas y se efectuó en presencia del arrestado, quien fue conducido también a un pequeño local situado en los bajos del edificio. Hacia las 19.15, varios vehículos policiales se desplazaron hasta Hondarribia, donde registraron la casa de Castillo. Mientras, sigue sin haber auto judicial sobre la redada del pasado martes. En Irun, medio centenar de personas participó en una asamblea informativa en la que se acordó convocar para este sábado una manifestación que arrancará de la plaza Urdanibia a las 20.00.
Más empresarios imputados
Por otro lado, ayer se hizo público que Grande-Marlaska ha interrogado hasta la fecha a una decena de empresarios vascos en el marco de un sumario abierto en 2005, relacionado asimismo con el supuesto pago del denominado «impuesto revolucionario». Según explicó la Fiscalía de la Audiencia Nacional, estas personas están imputadas por «colaboración». Este procedimiento sería independendiente del sumario 86/98, donde se enmarcan las últimas detenciones.
Batasuna critica la «hipocresía» de Ayesa
IRUÑEA Batasuna relacionó ayer las últimas detenciones con las manifestaciones del presidente de la patronal navarra, José Manuel Ayesa, respecto al supuesto envío de cartas a empresarios por parte de ETA. En este sentido, esta formación criticó la «hipocresía» del dirigente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) y tachó de «vergonzoso» que «quien más ha contribuido a preparar el terreno para estas operaciones se rasgue ahora las vestiduras por la detención de dos empresarios navarros». «De nada sirve ahora intentar escurrir el bulto y mostrar una solidaridad que la práctica de cada día desmiente», señaló Batasuna antes de apuntar que los empresarios de Nafarroa «debieran tomar nota de lo ocurrido y reflexionar sobre los individuos que hablan y deciden en su nombre. Gente como ésa no sirve más que a sus propios intereses y no duda en echar a sus propios colegas a los tiburones para defender sus intereses». La formación independentista denunció la «supeditación» de la CEN y del Gobierno navarro a la estrategia marcada por el Partido Popular.
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