Qué bonito es ser libre e inconformista, Josemari, navegar a contracorriente y no dejarse llevar por la tibia estupidez de la manada.

Josemari, ha sido un honor vivir en Olazagutia contigo, aunque no todos podrán decir lo mismo; y es que has vivido con tanta intensidad que aún hoy día muchos no pueden o no quieren entenderte. Has vivido cincuenta años a una velocidad vertiginosa, y después de una larga y cruel enferme-dad nos dejas cansado de luchar contra ella, y a la vez enfadado porque aún te quedaban ganas de vivir.

Cuántos buenos recuerdos nos has dejado, «kabronazo», y de los cuales seguro que vamos a presumir de ahora en adelante en el pueblo. ¡Ojalá vengan muchos como tú para garantizarnos un pueblo más libre!

Qué anacronismo re-sulta desear un pueblo libre en pleno siglo XXI, ¿verdad?

Para mí lo que te hacía más grande era tu capacidad de lucha para supe-rar esos momentos de- sagradables por los que has pasado, y me avergüenza pensar que los has sufrido.

¡Joder, no sé como despedirme! Agur, starman, «espero que nos veamos en tu cielo». Beti arte, Josemari.

R.M. Mendia - Olazti

A la opinión pública de Pamplona-Iruñea
Somos trabajadoras y trabajadores de la empresa Amma Asistencial, a la cual adjudicó el Ayuntamiento de Pamplona-Iruñea la realización del servicio a domicilio (SAD) para las personas dependientes (tercera edad, etc.). Nuestras condiciones laborales son sumamente deficientes. Por ejemplo, no tenemos un horario fijo, cubrimos un servicio de siete de la mañana a diez de la noche los 365 días del año o cobramos menos de seis euros por hora brutos.

En definitiva, prestamos un servicio muy importante a la comunidad en unas condiciones de gran precariedad.

Hemos presentado una tabla reivindicativa a la empresa con el fin de dignificar el trabajo que realizamos, para que mejore nuestras condiciones laborales y salariales, y redunde en un mejor servicio a las personas depen- dientes. Pero hasta ahora la empresa se ha negado a negociar.

Denunciamos que la empresa haga negocio con lo que debiera ser un servicio sin ánimo de lucro y, además, se niegue a mejorar nuestras condiciones.

Denunciamos al Ayuntamiento de Pamplona-Iruñea porque permite esta lamentable situación, cuando en definitiva es el responsable de la adjudicación del servicio y debe velar por el buen funcionamiento y calidad del servicio.

Denunciamos a Caja Navarra como accionista de la empresa que desoye las críticas que las y los trabajadores estamos realizando.

Manifestamos nuestra voluntad de buscar vías de solución al actual conflicto que redunden además en un servicio de calidad que Pamplona-Iruñea demanda y necesita.

Pilar Erro - Presidenta del Comité de Empresa de Amma Asistencial