Ayer despidió temporada “Goenkale”. Una entrega especial programada después del partido de fútbol entre las selecciones de España y Francia para que nadie tenga excusas para no acudir a al cita. Esta serie de ETB-1 es un fenómeno. Una tozudez. Una costumbre, yo diría incluso que una mala costumbre. Es historia, presente y futuro de la televisión vasca. Cuando exista un cambio político y social en este país, entonces sucederán muchas cosas, habrá cambios, y a lo mejor, pero muy a lo mejor, se dan cuenta que el tiempo estético, social, lingüístico, artístico de esta serie está terminado. Pero seguirá siendo un fenómeno, un hito, una mala escuela de actores, directores, guionistas, productores y sindicalistas. Peor un hito, un récord, algo incuestionable en cuanto a números. Es, a mi entender, su única gloria. No sé si sirve como documento contemporáneo, como crónica. A lo mejor sí. Lo dejamos en lo de fenómeno. Que no es poco.

Pero los fines de temporada se van a ir acumulando. Es el momento de renovar parrillas, de proponer los programas más ligeros, porque llegan los meses en los que se reduce el número de horas de consumo de televisión per cápita. Esperamos que en TVE nos propongan diez especiales más de “¡Mira quién baila!” su programa estrella de la nefasta época Cafarell. Ya no es tiempo de condescendencias, sino de descifrar las auténticas intenciones del equipo directivo de RTVE. ¿Están desmantelando la pública estatal? ¿La quieren reducir a un esqueleto mínimo que solamente cubra acontecimientos de índole político y mantenga una difusión de baja intensidad? La cirugía económica neo-liberal acaba con todo.

Los que miramos las estadísticas de Sofres nos quedamos boquiabiertos al ver que Tele 5 domina en este mes de junio sin partidos de fútbol y le pasa a la primera estatal en más de cinco puntos porcentuales. Esto es otro fenómeno. El fútbol solamente gana cuando hay vínculo directo, el resto tiene audiencias manejables. Nadie se olvide: hay vida televisiva, laboral, emotiva, festiva y sobre todo, intelectual, después del Mundial. -