Recurren la multa de 600 euros por gritar «dispersión asesina»
El Juzgado de Iruñea analizó ayer el recurso presentado por un vecino de Barañian contra una sanción económica de 600 euros. La multa le fue impuesta después de que la Guardia Civil le acusara de ser el convocante de una manifestación celebrada para denunciar la muerte de Karmele Solaguren y en la que se gritó «dispersión asesina».
IRUÑEA
La Audiencia de Nafarroa revisó ayer la imposición de una multa de 600 euros contra un vecino de Barañain por haber convocado una manifestación en la que se profirieron, según la Guardia Civil, gritos como «dispersión asesina». El instituto militar imputó a esta persona por la realización de una protesta en denuncia de la muerte de su convecina Karmele Solaguren cuando acudía a visitar a su hijo, encarcelado por aquel entonces. El vecino de Barañain, que fue acusado por la Guardia Civil por ser el convocante de la manifestación del 10 de diciembre de 2005, compareció ayer de nuevo en el Juzgado de Iruñea para la vista en la que se revisó el recurso interpuesto contra la sanción. La Audiencia aún no ha resuelto el litigio. Etxerat y Askatasuna arroparon, junto a las centrales LAB y STEE-EILAS, al vecino de Barañain durante la comparecencia judicial de ayer. Batzarre también denunció la sanción contra esta persona. Etxerat aseguró que no desistirá en la denuncia de «todas las situaciones de excepción que genera la dispersión de los presos políticos, como resultan las muertes de los presos o de familiares como Karmele Solaguren». Además, en referencia a la acusación contra el joven navarro, Etxerat constató que «es innegable que la dispersión mata. Las muertes están ahí, se pueden contar, tienen nombres y apellidos. Desde que comenzaron con la política de dispersión, 22 presos y 16 familiares han perdido la vida». El colectivo de familiares de represaliados políticos prosiguió indicando que «no podemos aceptar, de ninguna de las maneras, que por denunciar la muerte de familiares y amigos seamos castigados con multas».
«¿Y al miembro de UPN?» Los representantes de Askatasuna concluyeron que «la dispersión ha causado 38 víctimas, por lo que es totalmente objetivo y legítimo gritar que la dispersión asesina». Asimismo, denunciaron la «doble vara de medir» de la Fiscalía, ya que, para Askatasuna, mientras que ésta actúa contra quien denuncia la dispersión, no hace lo mismo «contra quien aplica la dispersión, una medida ilegal». Señalaron que esta medida punitiva sigue en vigor y acusaron al PSOE de mantenerla, por lo que exigieron a la formación de Zapatero que «desactive esta política penitenciaria represiva». Lanzó además una pregunta a la Fiscalía: «¿Será sancionado el miembro de UPN que comunicó la concentración ante los cines Carlos III en la que se llamó asesinos a las personas que participaron en la charla?». Por otro lado, 56 personas se movilizaron en Arrasate en defensa de los derechos de los presos, 115 en Bilbo, y otros 86 en Arbizu, que se encuentra inmersa en fiestas.
Los carceleros negaron la visita a Apeztegia el sábado pasado
El preso político Juan Karlos Apeztegia, encarcelado en la prisión de Huelva, a 1030 kilómetros de su casa, se quedó sin la visita de su padre y un primo el sábado pasado. El padre del preso, con marcapasos por una afección coronaria, no puede pasar por los arcos de seguridad. Así, los funcionarios pretendieron cachearle en un cuarto contiguo, a lo que el hombre se negó y les conminó a que le registrarán en el mismo lugar. Por ese motivo, los carceleros denegaron la visita. -
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