MARTINEZ DE IRUJO 22
OLAIZOLA
II 15
GASTEIZ
Juan Martínez de Irujo se demostró a sí mismo y a una cátedra que le había dado la espalda que también puede triunfar en el Cuatro y Medio, después de alzarse con el torneo de San Fermín imponiéndose a un Aimar Olaizola que parecía intocable en la distancia con relativa facilidad. Apenas unos pocos días después de haber sufrido horrores para eliminar a Enrique Galarza, el de Ibero supo acoplar su pegada a la distancia, haciéndole correr como nadie lo había hecho a un Olaizola II cuya defensa se vio desbordada por la velocidad imprimida por el delantero de Aspe.Así, tras regalarle los dos primeros tantos en dos errores, el delantero de Ibero consiguió, a base de su saque y la velocidad que imprimió a la pelota que un jugador que se presentaba con una brillante trayectoria de 22 triunfos en los últimos 24 partidos jugados en la distancia además las dos derrotas fueron contra Patxi Ruiz por 22-21 pareciera un pelotari vulgar ante el empuje y la precisión del vigente campeón Manomanista, al que hasta ayer la jaula se le había quedado demasiado pequeña.
Con la lección aprendida de batallas anteriores, Martínez de Irujo sabía que para tener posibilidades de victoria debía ser él el que llevara la iniciativa del partido y quien marcara el ritmo del encuentro y lo hizo a las mil maravillas, sacando bien incluso sorprendió a Aimar con saques muy ajustados al ancho, jugando todo lo largo que la distancia le permite y moviendo a su rival de lado a lado como pocas veces nadie ha podido con Aimar, para aprovechar su capacidad rematadora.
Pero al margen del buen trabajo de Irujo, o quizá precisamente por eso, el Aimar Olaizola que tuvo ayer en frente no fue el que tan cómodo se ha defendido en la jaula. Además de no restar convenientemente, su gran volea defensiva se vio superada y sufrió mucho con los pelotazos del rival.
Sólo cuando el partido estaba decantado (19-7) fue capaz el de Goizueta de dar su verdadero nivel e imponer su ritmo. La reacción de campeón le sirvió para soñar con la remontada y se puso a cinco tantos 20-15, pero era tarde, demasiado tarde.
