Despejados parcialmente los efluvios etílicos sanfermineros, con un cuerpo post-jotero que a duras penas intenta restablecer su estado original y una conciencia absoluta de su materialidad extrema como sólo puede darla la existencia de una alegre, sonrosada y combativa almorrana en el centro de la realidad, es decir, el culo, uno se dispone para el retorno al mundo.

Tras una primera ojeada a la prensa atrasada, cualquiera manifiesta que no es sólo que haya vuelto a la misma mierda sino que durante los anestesiantes nueve días de las fiestas de la vieja Iruña los del Eje del Bien no han parado de amargarnos la vida. No respetan ni al santo morenico ¡copón!

En Valencia se juntan en defensa de la familia, la moral y las buenas costumbres los acólitos de un tal Benedicto bajo la batuta de unos señores llamados obispos, que no han constituido familia alguna y que si algún hijo de ellos hubiere lo mantenemos los demás como si fuera nuestro.

El día seis nuestra inefable alcaldesa, a modo de la doña Rogelia de Mary Carmen y sus muñecos, hizo su pequeña contribución al ridículo en el lanzamiento del «cuhéte». Inexplicablemente, en vez de un guantazo, se le premió con un brindis de cava. Y es que somos más buenos que el pan.

Los Pin y Pon de la Audiencia Nacional, tan guapos y atractivos ellos, y siempre en su línea, mandaron apresar a nuevos ciudadanos vascos. Para los presuntuosos no hay presuntos.

En Palestina los de los tirabuzones que se dan cabezazos en el muro, entre lamentación y lamentación están pasando a cuchillo a los originales habitantes de la zona y no contentos con ello invaden de nuevo el Líbano. Tenemos la segunda edición de Sabra y Chatila. Todo ello ante la mirada del maravilloso invento de las Naciones Unidas que no dice ni mú. Y es que estos palestinos, encima de que se les deja votar, van y eligen a los malos de Hamas que son unos integristas teocráticos. Entonces claro, el pueblo elegido por Dios, las doce tribus de Israel, los del tapete en la coronilla tan laicos ellos, tienen que poner orden en la zona y sus alrededores.

¿Y Acebes? Ángel Jesús creo entendido que ha abierto dos líneas de investigación para determinar la posible implicación de la ETA en el descarrilamiento del metro de Valencia y en la derrota de la selección española en el mundial. -