2006-07-16
El efecto bumerán
Un amplio sector de la sociedad vasca ha sido siempre plenamente consciente de la veracidad de las denuncias de Amnistía Internacional o del Relator especial de la ONU sobre la persistencia de prácticas de torturas y malos tratos en el Estado español. Pero la denuncia pública de las torturas padecidas que hizo el director de “Euskaldunon Egunkaria”, Martxelo Otamendi, tras su detención y cierre del periódico en febrero de 2003, sirvió para que la realidad que se escondía en las comisarías y cuartelillos llegara a más ámbitos y saliera a la luz pública como pocas veces antes había ocurrido. Lo que muchos pensaron entonces fue «si esto le han hecho al director de un periódico, a una persona conocida, qué no les harán a otros». Desde entonces, la conciencia social de que la tortura persiste es superior y públicamente más expresa que antes de esas detenciones.>>>
Aurreko editorialak
2006-07-15
- Hiriente ONU
2006-07-14
- Ocho años delcierre de «Egin»
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