BEIRUT
La furia destructiva de Israel se cobró ayer la vida de otros 35 libaneses, con lo que son ya cerca un centenar de personas las que han muerto en cuatro días de ofensiva. Mientras la ONU observa en silencio la matanza, pese a los llamamientos árabes, los cazabombardeos israelíes continúan adelante con la destrucción sistemática de las infraestruturas libanesas. Los países occidentales, entretanto, aceleran su planes para evacuar a sus ciudadanos en Líbano, mientras que son ya más de 90.000 las personas que han llegado a Siria.Los ataques se sucedieron ayer en el norte y sur del país, además del sur de la capital, depósitos de grano en el puerto de Trípoli segunda ciudad del país y una zona fronteriza entre Líbano y Siria. En un primer momento se habló de que las bombas israelíes habían alcanzado el paso de Masnaa, destruyendo las instalaciones, e incluso posiciones militares sirias. Horas después Damasco desmintió esas informaciones «infundadas». Otro tanto hizo Israel, añadiendo que Siria no es objetivo de su ofensiva, aunque confirmó la destrucción de puentes y carreteras que se dirigen hacia la frontera.
Entretanto, ayer se confirmó que fue un misil de fabricación iraní lanzado por la resistencia el que alcanzó un barco de guerra israelí, que disparaba contra territorio libanés, frente a la costa de Beirut y no un avión no tripulado como se anunció en la noche del viernes.
La fragata, con 80 militares a bordo, sufrió graves daños y fue remolcado a Israel. En la operación fueron dados por desaparecidos cuatro marineros israelíes el cuerpo de uno de ellos fue hallado ayer.
Hizbula negó ayer la presencia de iraníes en Líbano como sostiene Israel, o que iraníes hayan ayudado en el ataque que inutilizó el barco de guerra.
Sin embargo, el episodio más sangriento de la jornada tuvo lugar cerca de la villa de Tyr, en el sur del país. Los misiles de la aviación israelí impactaron contra dos vehículos repletos de gente que huía de la zona, matando a 18 civiles, nueve de ellos niños, según divulgó la ONU. Los cuerpos quedaron carbonizados. Israel, con su habitual cinismo, culpó a Hizbula del grave incidente.
La aviación israelí también bombardeó, a lo largo de la mañana y de la tarde, los barrios del sur de Beirut, centrándose de manera especial en el cuartel general de Hizbula que en total fue atacado ayer en seis ocasiones, donde los israelíes creen que se esconde el líder del movimiento islámico, Hasan Nasrallah.
Fuentes de la seguridad libanesa indicaron que estos ataques se cobraron la vida de doce personas.
En el este del país también fueron bombardeados los domicilios de dos dirigentes de Hizbula en la villa de Baalbeck. Los aviones lanzaron sus bombas en la tarde de ayer en esta localidad en seis ocasiones.
Ayer también hubo ataques israelíes contra Aitrum y Kaba Sbeir, en la región sureña de Tiro, y Sefa y Kafr Suba, en la región de las granjas de Chebaa.
La marina de guerra israelí, por su parte, bombardeó los puertos de Beirut y Trípoli.
Entretanto, la resistencia libanesa lanzó cohetes contra las localidades del norte de Israel de Naharia, Safed, Moshav Meron y Tiberíades, situada a unos 35 kilómetros de Líbano.
Exodo y evacuación
El Ejército israelí anunció ayer el despliegue de una batería de misiles interceptores en la ciudad de Haifa, la tercera del país, que desde hace dos días es blanco de los cohetes de la resistencia libanesa.
Según Israel, Hizbula ha disparado contra Israel unos 700 cohetes Katyusha desde el pasado miércoles.
El Gobierno sirio informó ayer de que cerca de 90.000 personas han atravesado la frontera con Líbano en los últimos tres días, escapando de la agresión israelí, pese a que la huida se vio dificultada por los bombardeos israelíes de las principales carreteras que unen los dos países.
El ministro de Interior, general Bassem Abdul Mayid, y el de Finanzas, Mohamed al Husein, señalaron en una declaración conjunta que su Gobierno está siguiendo muy de cerca «la situación de los hermanos árabes y libaneses, que se dirigen en masa a Siria desde los puntos fronterizos con Líbano». Asimismo, el Estado francés, Italia, Alemania y EEUU, entre otros países, organizan la salida del países de sus ciudadanos Madrid evacuó ayer a 116 españoles al recrudecerse los ataques del Ejército de Israel.
París indicó ayer que pretende sacar del país a los miles de franceses que viven en Líbano para conducirlos a Chipre. Asimismo, una caravana con 410 italianos y otros extranjeros, principalmente procedentes de países de la UE, salieron ayer de Líbano viajando por tierra a través de Latakia, en Siria. Este grupo tomó aviones militares hacia Roma, algunos haciendo escala en Chipre, según informó la ministra italiana de Exteriores, Elisabetta Belloni, quien confirmó que más de 1.000 italianos permanecen en la zona.
Por su parte, Alemania urgió a los cerca de 1.100 nacionales que permanecen en Líbano que se pongan a salvo de los bombardeos israelíes y eviten viajes innecesarios.
La Liga Arabe da por «muerto» el
proceso
EL CAIRO. El secretario general de la Liga Arabe,
Amr Mussa, declaró que el «proceso de paz» en Oriente Medio está «muerto».
«Todos los mecanismos, incluido el Cuarteto (EEUU, la ONU, la UE y Rusia), han fallado, contribuyendo a enterrar el proceso de paz», subrayó tras una reunión en El Cairo.
Bush busca condena a Hizbula y Hamas
SAN PERSBURGO. EEUU trata de que los miembros del G8 aprueben una resolución que condene a Hizbula y al movimiento palestino Hamas. La Casa Blanca explicó que la resolución criticaría además a Irán y a Siria por «actuar de modo que pone en peligro la paz». Ni una palabra sobre Israel.
Cuba condena la «salvaje agresión»
LA HABANA. El Gobierno cubano condenó la «salvaje agresión» israelí contra Líbano e instó a la comunidad internacional a movilizarse para que Israel ponga fin a sus acciones. Cuba considera que la agresión es «otra prueba de su conocida política genocida contra los pueblos árabes».