"Es un sueño que no me esperaba", admite el líder
MONTELIMAR
Sorpresa, emoción y nervios, muchos nervios sufrió ayer Oscar Pereiro, durante la media hora transcurrida entre su llegada a meta y la del pelotón.Pero la historia de suspense acabó bien y el corredor gallego acabó celebrando «una sorpresa, decir todo lo contrario sería mentir. Es un sueño que no esperaba, no pensaba que pudiera ocurrir». Y es que Pereiro admitía que la posibilidad de alcanzar el liderato no se le había ocurrido ni por asomo. «Por la mañana quería coger la escapada buena pero en ningún momento pensé en el maillot amarillo. Luego, ya en carrera, empecé a pensar que podía pasar». Pero como no hay nada seguro, el ciclista de Caisse d’Epargne quiso exprimir también hasta el final sus opciones de triunfo. En este sentido, explicó que había acordado con sus compañeros de escapada que «si a falta de cinco kilómetros teníamos una ventaja de media hora, no disputaría la etapa. Pero la ventaja en ese momento era menor, así que lo tenía que intentar. Por éso la he disputado con Voigt, que me ha ganado con todas las de la ley». Media hora después de ese sprint cruzaba la línea de meta un pelotón en el que no quisieron trabajar ni el equipo del líder, ni las escuadras con sprinters u hombres bien colocados en la general. «Phonak no quería tirar hasta el final del Tour explicó el gallego y era un detalle hacia mi después de cuatro años con ellos. Allí tengo amigos, el patrón también y se alegraban por mí que cogiera el amarillo. Fue un detalle muy grande. Ahora, entre dos equipos controlaremos mejor la carrera», aseguró. ¿En qué puede acabar esa colaboración? Pues según Pereiro, en la victoria final de otro corredor;lo contrario sería una sorpresa. «Ahora estoy adelante. Llevo dos Tours acabados entre los diez primeros, lo pasé mal en Pirineos, pero ahora cambiará la carrera analizó. Aguantaré el maillot lo que pueda y lucharé por la general, pero no nos engañemos. Queda mucha montaña y la contrarreloj del último día y Floyd Landis sabe que puede recuperar el maillot amarillo. Si lo conservase yo hasta Paris sería una gran sorpresa para todos», reconoció.
Los pies en el suelo
Tampoco quería lanzar las campanas al vuelo Txente García. El navarro, de hecho, se conforma para empezar con llevar «el maillot al menos en dos etapas. Si lo pierde en Alpe d´Huez tampoco pasaría nada», aseguró, aunque tampoco descarta que su compañero «esté bien y pueda seguir adelante más días».Un objetivo por el que Xabier Zandio trabajará «muy contento. La tortilla ha dado la vuelta y estamos con mucha ilusión por ayudar a Oscar. Aunque no estuvo bien en los Pirineos, si a partir de ahora se va encontrando mejor, como se ha visto estos dos días, a ver hasta dónde puede llegar». Eusebio Unzúe, por su parte, reconocía que el liderato de Pereiro «reilusiona a todo el mundo, al equipo, a los compañeros, después de tantas contrariedades. El amarillo compensa», aseguró. En lo que respecta a la actitud de Phonak, que se abstuvo de defender el liderato, el director de Caisse d’Epargne consideraba que también se puede buscar la victoria «de esta forma, cediendo el maillot. Ahora la responsabilidad nos la dan a nosotros y va a relajar a su equipo antes de las etapas clave para que impongan su teórica o práctica superioridad», explicó.
|
