Nakano Yoshifumi es el único japonés que forma parte de la caravana del Tour como masajista del Liquigas. En la prueba se pueden encontrar ciclistas y auxiliares de muchas nacionalidades, pero sorprende que sólo uno sea de un país en el que al ciclismo y a los equipos les interesaría alcanzar una mayor repercusión de la que tienen.Yoshifumi lleva nueve años en distintos equipos italianos profesionales y es muy conocido ya en el pelotón ciclista. A la hora de explicar a GARAla forma en la que un japonés como él se interesa por el ciclismo en carretera, en su país siempre ha predominado la atención por la pista, Yoshifumi recuerda que «cuando tenía quince años vi un documental sobre las actuaciones de Bernard Hinault en el Tour y me empecé a apasionar al ciclismo y a correr en bicicleta hasta la categoría amateur. No tenía muy buenas piernas y era un corredor normal sin mayor futuro y lo dejé y realicé un cursillo de masaje que me permitió empezar a trabajar en varios deportes en Japón como beisbol y fútbol».
Su vida profesional la recondujo a su afición deportiva cuando se le presentó la oportunidad de venir a Europa con la selección japonesa de ciclismo: «Llegué a Italia y tuve la suerte de conocer a Emanuele Bombini, que era el manager del Gewis y después del Batik y Riso Scotti. En el 98 entré con Bombini en el mundo del ciclismo profesional y ya llevo nueve años en Riso Scotti, Cantina Tollo, Fassa Bortolo y Liquigas», repasa su carrera.
«Cuando uno es bueno...»
Que no le haya faltado trabajo conforme desaparecían las estructuras para las que trabajaba demuestra que Yoshifumi está cotizado en el mercado italiano, donde se valora su experiencia como masajista en equipos importantes. De hecho, firmó con Ferreti para seguir en el equipo que iba a montar para dar continuidad a Fassa Bortolo, el pasado invierno Alessandro Petacchi quiso llevárselo con él al Milram, que era la continuación del Domina Vacance, pero tras no poder continuar la estructura del que fue su equipo durante seis temporadas, el japonés prefirió aceptar la oferta de Liquigas.
Yoshifumi no apela a la modestia cuando manifiesta que «cuando uno es bueno sigue teniendo equipo. Si te quieren es porque haces tu trabajo bien. Yo he sido un hombre fiel a Ferreti y he seguido con él hasta que el equipo desapareció. Había firmado un contrato con él para seguir con el equipo con el que iba a continuar toda la estructura, pero al no concretarse firmé por Liquigas».
Preguntado por qué prefirió ir al equipo que lidera Danilo di Luca antes que seguir a Petacchi a Milram, Yoshifumi señala que «me ofreció acompañarle, pero lo importante es el ambiente. Yo no sigo sólo a un corredor, lo importante es trabajar a gusto dentro de un equipo. Liquigas me llamó y le dije que al principio había firmado con Ferreti porque tengo buena relación con él, pero también conozco bien a Zanatta y, tras confirmarse que no salía el equipo, preferí venir aquí. Sabía que Liquigas necesitaba masajistas, Zanatta me llamó y firmé con este equipo».
Preguntado por la atención que en Japón se le brinda al Tour, señala que «en los últimos años ya dan por la televisión las etapas en directo por satélite, aunque pagando, y hay mucha gente que se está aficionando al ciclismo».
Mejores ciclistas
Reconoce que lo que le falta a Japón es tener ciclistas de mayor nivel. «Hasta ahora no había muchos corredores buenos japoneses, pero en los últimos años están saliendo algunos. Ya tenemos a un profesional en el Pro Tour en un equipo de la categoría del Discovery, y hay varios que corren en equipos franceses, como Arashiro, que está en el Team Wang de categoría continental».
Se muestra orgulloso por ser el único japonés que está en el Tour, pero espera que en los próximos años le acompañen más compatriotas atraídos por el rendimiento que puedan dar los corredores que llaman a la puerta del profesionalismo. El ciclismo está a la espera de que así sea porque Japón es un gran mercado que hasta ahora no ha prestado atención al Tour y será difícil que lo haga si no tiene ciclistas de un mínimo nivel que participen en la mejor prueba del calendario. -