La prevención de la seguridad laboral en los astilleros es una tarea fundamental que se debe tener en cuenta por parte de los trabajadores, que tienen que exigir al empresario que mantenga las medidas adecuadas para su protección.

En el sector vasco trabajan alrededor de 10.000 personas en los astilleros pequeños y medianos, el mayor es La Naval de Sestao. Si se privatiza, quedará integrado con una plantilla de 340 trabajadores, lo que le sitúa en un astillero en la clasificación de mediano a bajo en cuanto a plantilla.

Los expertos en prevención consideran que en los trabajos de los astilleros se deben fijar etapas básicas en cuanto a las tareas a desarrollar, para precisar los procesos de seguridad y protección que deben garantizarse. La primera regla fundamental es que los trabajadores tienen que conocer de la empresa cuáles son los riesgos de accidentes potenciales que se pueden presentar.

En este caso, las medidas preventivas deberán dirigirse a controlar cada etapa básica en la construcción o reparación de un buque. Es necesario llevar adelante un análisis de seguridad. Los expertos en este campo consideran que para efectuarlo con éxito se debe producir primero una observación y control de lo que se va a hacer. Antes, la dirección de la empresa debe aportar la documentación necesaria. A partir de ese momento, se detallarán las tareas a realizar y se fijarán unos parámetros de prevención y seguridad adecuados.

El tema más delicado en la construcción se encuentra en la estructura del buque, en el casco. La etapa de la soldadura de las planchas es una tarea que tiene diferentes peligros para la seguridad y la salud del trabajo. En la etapa inicial del traslado de herramientas y equipos los riesgos asociados se encuentran en lumbalgias por malas posturas. En ese área se debe restringir el acceso a personas y también se debe verificar que no existan líquidos inflamables, gases, vapores o materiales explosivos. En este caso, es fundamental, debido a que la máquina de soldar puede provocar un incendio o explosión. También debe tenerse en cuenta todo lo que tenga que ver con los peligros de descargas eléctricas para evitar quemaduras o el shock eléctrico, que puede llegar a ser mortal. En los trabajos de construcción de buques esta operación de protección y prevención frente al riesgo eléctrico es esencial.

Para los trabajos en la estructura del barco, en algunos astilleros se debe garantizar que las gradas colocadas guardan las medidas de seguridad y de protección adecuadas. El trabajador cuando está soldando en altura debe tener en cuenta que debe disponer de un cinturón de seguridad y una línea de vida para evitar caer al vacío. Si los trabajos que realiza son en espacios confinados, debe mantener la ventilación permanente y forzada. «Para evitar quemaduras a la vista por el arco eléctrico debe utilizar obligatoriamente una careta facial con su lente» y, además, debe instalar «biombos anticombustibles para aislar las zonas de trabajo». Cada una de esas zonas deben contar con extintores apropiados al proceso de soldadura, a la vez que se deben utilizar elementos de protección adecuados para evitar daños. «Cúbrase con una caperuza de cuero si aplica la soldadura en posición sobre cabeza» y «avise a las personas que se encuentran en las superficies inferiores que se aplicará la soldadura en altura antes de comenzar los trabajos». Estas recomendaciones son fundamentales en los procesos de construcción de los nuevos buques.

Además del accidente laboral directo, las enfermedades profesionales son también una amenaza para el trabajador. Porque la inhalación de gases y humos provoca diferentes patologías, que tienen que evitarse con la protección adecuada y la ventilación necesaria.

Los riesgos en la construcción de un buque son parecidos a los del sector de la Construcción. Porque hay riesgos de caída de altura, pero también se producen riesgos por caídas al mismo nivel debido a la presencia de elementos extraños. -

BILBO