Un día amarillo, once años después
Caisse d’Epargne-Illes Balears fue protagonista en la etapa de ayer al defender un maillot amarillo como no lo hacía desde que Miguel Indurain lo consiguió vestir por última vez en los Campos Elíseos en 1995. La casualidad quiso que el primer día de Oscar Pereiro de amarillo coincidiera con el 42 cumpleaños del campeón navarro. Preguntado por esta circunstancia en la línea de meta, Oscar Pereiro señalaba que «nunca podía haber coincidido mejor este cumpleaños con lucir un maillot que él ha portado sesenta veces. Para mí es un orgullo portar en su cumpleaños un maillot que él tan grande lo hizo durante años». El líder comentaba que no fue un día fácil para defender el maillot: «Ha sido increíble. Después de la paliza que nos metimos ayer, han sido necesarios cien kilómetros para hacer una escapada. Parecía que ninguna valía y nos atacaban hasta los motoristas. El descanso nos vendrá como anillo al dedo». El gallego, muy agradecido al regalo que le ofreció su ex equipo el día anterior, ayer lo estaba a su escuadra actual: «Tengo que dar la enhorabuena a todos los compañeros, del primero al último, porque han hecho un trabajo increíble para mí. Hemos tomado la decisión de defender este maillot hasta que podamos y aprovecharemos la jornada de descanso para recuperar y centrarnos ya en las etapas de los Alpes». Una y otra vez mostraba su satisfacción por el descanso de hoy: «Este es el mejor día para defender el maillot amarillo en un Tour. Lo único que pienso es en descansar. Haremos un par de horas de bicicleta y el resto del día lo dedicaremos a descansar porque los dos días han resultado muy duros», aunque admitía también que «tengo ganas de volver a la carrera tras la jornada de descanso para tener nuevas sensaciones, porque todo es especial.Es lo mejor que ha pasado en mi vida». Además admitía que el liderazgo lleva unido una serie de ventajas: «La carrera es igual de dura, pero tienes el privilegio de ir bien colocado en cabeza, no te pillan los latigazos como cuando vas más retrasado y en conjunto he vivido un día muy bonito en el que he recibido la enhorabuena de muchos corredores que se alegraban por mi liderato».
Txente: «Oscar es un chulo que cumple»
GAP
Txente García llegó cansado a meta después de una dura
jornada en defensa del líder, pero contento porque «mientras se aguante el
maillot merece la pena. Ha sido un día bastante duro porque ha costado mucho
hacerse la escapada. Al final se ha hecho, pero los equipos de los sprinters la
han querido echar abajo y se ha ido demasiado rápido».
Apuntaba que el amarillo de Pereiro es un aliciente para
el equipo tras el fuerte golpe del adiós de Valverde: «Con la mala suerte que
hemos tenido en el equipo este maillot amarillo arregla mucho las cosas. El
sponsor principal es francés y por ello llevar el maillot amarillo en un Tour es
muy importante para todos».
Además la escapada de Pereiro permite al gallego meterse
en la lucha de la general tras acabar entre los diez primeros en los dos últimos
años. Txente, prudente, manifiesta que «hay que ir día a día y ver que tiempo se
va perdiendo. Por ahora es mejor que disfrutemos de cada día que podemos tener
el amarillo».
Está sufriendo en este Tour: «Mi idea era meterme en las
fugas, pero ahora con el maillot amarillo es difícil que me pueda meter en
alguna. Pero mientras el equipo esté contento con mi labor, yo encantado de la
vida. Este es mi décimo Tour, es la primera vez que voy con un equipo con el
maillot amarillo y todo ha sido nuevo. No hemos tenido mucha suerte porque el
día ha sido difícil de controlar y nos hemos dado una paliza buena, pero vamos a
defenderlo el máximo tiempo posible».
Sobre las sensaciones del líder, apuntó que «está en una
nube, aunque se le ha visto como todos los días. Oscar es muy cachondo y hemos
estado echando risas. Es un chulo de los que cumple, dijo que iba a arrancar el
sábado y arrancó y se metió en la fuga. Además todo le sale bastante
bien».
Fedrigo: «Es una alegría para todo el equipo, que ha buscado mucho este triunfo»
GAP
El gesto de Didier Rous, el más veterano del equipo, al
cruzar la línea de meta y dirigirse eufórico a felicitar a Pierrick Fedrigo
demostraba la importancia que para Bouygues Telecom significó lograr ayer su
primer triunfo de etapa en el Tour en siete participaciones.
Por eso Fedrigo destacaba que «hemos salido como todos
los días a coger la escapada buena y a mostrar nuestro maillot y esta vez ha
salido bien y es una gran felicidad para todo el equipo. Más que en mí, pienso
ahora en un equipo que ha buscado mucho este triunfo en los últimos años. Lo
hemos intentado desde el primer día, lo hemos conseguido y eso nos va a dar más
confianza para lo que queda de Tour».
El día más feliz de Fedrigo llegaba tras superar a un
italiano. Sobre la coincidencia con sus orígenes, apuntaba que «mis padres son
italianos, pero cuando están en carrera no piensas en esas cosas». Tras evitar
la caída, «nos hemos encontrado los dos en cabeza a pocos kilómetros del final»
después de que lanzara un ataque al que no pudo responder Aerts. «Ha aguantado
bien mi rueda, sabía que era rápido al sprint, pero tenía que jugar mis cartas.
Es potente, pero yo he realizado bien mi sprint. Le he aguantado la rueda cuando
ha lanzado la llegada y he tenido fuerzas para pasarle».
|
