GAROÑA
Greenpeace ha acusado a la empresa Nuclenor y el Consejo de Seguridad Nuclear de «mentir» en relación a la parada forzosa de la central nuclear el pasado sábado, día 22.
«El proceso de arranque tras la bajada de la temperatura falló y horas después la central tuvo que volver a parada fría. ¿Por qué? Si como decía Nuclenor, el problema de la temperatura del agua ya estaba solventado, ¿por qué paró de nuevo? ¿No sería que tenía otro problema, un problema de tipo técnico, un fallo de algún equipo de seguridad, que impedía que la central pudiera volver a funcionar?», preguntó Greenpeace en un comunicado de prensa.
Esta organización ecologista también acusa a los responsables de Garoña de «mentir a la opinión pública, porque no pueden reconocer que está en un estado lamentable de seguridad y que su funcionamiento es peligroso».
«Para sus propósitos, que es evitar el cierre que se merece, es preferible engañar a la ciudadanía y echar solamente la culpa a la temperatura del agua del río», añadió Greenpeace.
Por su parte, Batasuna reiteró la necesidad de cerrar Garoña por cuestiones de seguridad y medioambientales. «Es inaceptable que se mantenga en funcionamiento una instalación que pone en riesgo a los ciudadanos», afirmó.
Ecologistas en Acción también ha exigido el cierre de Garoña, al tiempo que anunció que el próximo 5 de agosto, sábado, se realizará la tradicional marcha anual hasta la central, a las 19.00 desde Barcina del Barco.
El lema de esta edición será “Garoña cierre ya”, y la marcha está apoyada por organizaciones ecologistas vascas y de otras comunidades.