NUEVA YORK
El ministro francés de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, anunció como inminente un acuerdo para ultimar una propuesta de resolución en el Consejo de Seguridad. Horas antes, fuentes diplomáticas francesas filtraron una propuesta de enmienda que incluiría la retirada gradual del Ejército israelí de suelo libanés.El Gobierno francés, copatrocinador del proyecto de resolución proisraelí junto con EEUU, reculó el pasado miércoles después de que Líbano rechazara el proyecto, con el aval de la Liga Arabe, y se comprometiera a enviar 15.000 soldados libaneses al sur del país.
Expertos franceses reconocen que la decisión del Gobierno de Jacques Chirac de apadrinar junto a EEUU la resolución original le generó problemas tanto en el mundo árabe como entre la opinión pública gala.
París busca apuntalar sus intereses en su ex colonia y en el conjunto de la región.
Chirac trató de justificar el giro dando especial importancia a la promesa de despliegue militar libanesa en los feudos de Hizbula.
Esta propuesta ganó peso a última hora del pasado miércoles cuando el líder de la organización chiíta, Hassan Nasrallah, mostró su acuerdo con el plan.
También Washington pareció comenzar a desperezarse y a mostrar, oficialmente, impaciencia por la extensión del conflicto.
Oficialmente, ya que si algo ha quedado claro es la total sintonía entre EEUU e Israel en esta crisis.
Sintonía que amenaza con arrastrar a los aliados de EEUU al centro de la ira del mundo árabe y musulmán.
Efecto de arrastre contra el que no están para nada inmunizados los gobernantes árabes. La población de Mauritania exige a su gobierno que rompa sus relaciones con Israel.