DONOSTIA
Mientras Aizpea Abrisketa, Hasier Arraiz, Pernando Barrena, Mikel Zubimendi y Anjel Mari Elkano comparecían en Madrid ante el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón, en Donostia, Arnaldo Otegi y Joseba Permach alertaban, desde la serenidad, de la gravedad de esta situación.Al PSOE y al Gobierno de Zapatero les lanzó Otegi una simple pero contundente pregunta: «¿A qué están jugando?». Acto seguido, dejaron claro que «difícilmente» se puede construir un proceso de resolución «si una de las partes es permanentemente acosada».
Ante los últimos acontecimiento, señalaron que «Batasuna y la izquierda abertzale quieren transmitir a su pueblo una reflexión serena pero preocupada», incidiendo en esto último. «Resulta curiosísimo que la Audiencia Nacional llame a los miembros de la Mesa Nacional de Batasuna o a los militantes de la izquierda abertzale más después de la tregua que antes», manifestó Otegi.
En este sentido, volvió a expresar su preocupación porque «ni la respuesta de la Judicatura, ni la del Gobierno ni la del Estado» se corresponden con la «posición razonable» mostrada por la izquierda abertzale.
«Vamos a firmar todos los días a una comisaría de Policía; como cuando venía Franco, los rojos de hoy seguimos yendo a firmar. Tenemos las casas hipotecadas porque nos han puesto fianzas millonarias. Ya no sabemos ni cuántos sumarios tenemos abiertos en la Audiencia Nacional. No podemos hablar. No podemos convocar manifestaciones.... En esas circunstancias, ¿qué tipo de proceso quieren construir con nosotros?», remarcó. «¿Alguien cree que se puede construir algo en positivo desde la agresión permanente?», insistió.
Por ello, el dirigente abertzale demandó «responsabilidad y respeto» porque «desde el no respeto, no hay solución».
En este punto, recordó el mensaje lanzado en la última comparecencia antes de las vacaciones de verano que, según señaló, «creíamos sería la última hasta setiembre».
En dicha rueda de prensa, hicieron «una doble invitación»: «No puede haber exclusiones en el diálogo y quienes participemos tendremos que respetarnos». Algo que, tal y como denunció, no se produce según se ha constatado esta semana.
«La izquierda abertzale ha planteado un método para resolver el conflicto y ha abierto, de manera razonable, las posibilidades para abrir un diálogo político. La respuesta son cárcel, firmas, fianzas, citaciones..», denunció. «Si el PSOE u otra fuerza política piensa que es posible iniciar un proceso de soluciones en estas circunstancias, tiene que salir a la palestra y explicar a nuestro pueblo que van a hacer un proceso encarcelando a la gente, no dejándole manifestarse, etcétera».
Otegi apeló al pueblo para que no permita que «nadie juegue con sus esperanzas, anhelos e ilusiones». «Desde luego, la izquierda abertzale no lo va a hacer», afirmó.
Sin «dramas» pero «poniendo las cosas en su sitio», Otegi concluyó que «las cosas no están donde deberían estar», al tiempo que reiteró «la apuesta decidida» de la izquierda abertzale por «construir un proceso de soluciones». «Estamos deseando de dar buenas noticias pero para eso hay que colaborar, arrimar el hombro y, sobre todo, respetarse un poco».
Buen:«Buscar fórmulas»
La réplica del PSE fue casi inmediata a la rueda de prensa. En declaraciones a la agencia Europa Press, el secretario general de este partido en Gipuzkoa, Miguel Buen rechazó «los reproches» de la formación independentista y dijo que «habrá que buscar fórmulas de solución a sus problemas». Eso sí, insistió en que uno de los requisitos es que «dé pasos hacia la legalidad».«El sabe muy bien que quien les ha citado a declarar es un juez y les ha citado porque hay dudas razonables de que estuviesen detrás de la convocatoria de la manifestación para el próximo domingo», manifestó.
Subrayó que «ellos saben que en la situación actual no tienen derecho a convocar ningún tipo de manifestación porque, como organización política, están ilegalizados por una resolución fir- me de los tribunales. Hay separación de poderes en un Estado de Derecho», dijo.
«Obviamente prosiguió habrá que buscar fórmulas de solución de todos estos problemas, pero una de las fórmulas pasa, sin lugar a dudas, por que hagan lo que tengan que hacer para volver a ser una formación legal. A partir de ahí, podremos entablar cualquier tipo de diálogo».
Por su parte, ANV se preguntó «quién manda en el Estado español» porque «la política que aplica el Gobierno parece extraídadel corpus ideológico de la extrema derecha». Exigió la inmediata derogación de la Ley de Partidos, que calificó de «nefasta».
Otro llenazo para el partido que no
existe
Cada comparecencia de Batasuna es sinónimo de expectación mediática. La de ayer no fue una excepción, más aún cuando se había suspendido otra por la mañana. La clave para seguir la rueda de prensa sentado es llegar lo antes posible, cada vez más, y depositar el cuaderno o algún otro objeto sobre la silla. La entrada de Otegi, Permach, Barrena... pone en danza a una tropa de reporteros gráficos. En estos días, se asoman además turistas que preguntan curiosos quién suscita tanto interés. Todo ello mientras políticos y jueces repiten que Batasuna no existe. -