La admiración por el padre de la Pantera Rosa se reaviva en su centenario
Su nombre apenas se conoce, Friz Freleng, pero no así el de los personajes a los que dio vida, como Bugs Bunny, el gato Silvestre, Speedy González, Porky y, quizá sobre todo, la Pantera Rosa, con la que consiguió un Oscar. Este animador de Kansas City, nació un día como hoy, 26 de agosto, hace exactamente cien años, y, con tal motivo, estos días se suceden los homenajes, muy especialmente a través internet, al padre de tantos y tantos personajes que forman parte ya de la cultura popular.
LOSANGELES
«De todos los directores que trabajaron para Warner, Freleng fue el que tuvo más sentido musical», recuerda Eric Goldberg, uno de los realizadores más destacados de Disney y director de “Pocahontas”. «Sus películas tienen un ritmo impecable en la animación. Nadie tuvo nunca un sentido tan agudo de la musicalidad a la hora de dibujar», añade. De Freleng que no trabajó sólo para Warner, sino también para Disney, MGM, United Artist y su propio estudio, De Patie-Freleng dijo Chuck Jones, el padre del Correcaminos y el Coyote, que era la persona «más estimulante, irritante, leal, cínica, sabia, divertida, cabezota, pragmática, explosiva, inteligente, impaciente con la estupidez y generosa con todo lo que pudiera hacer avanzar la animación». Freleng, cuyo nombre de pila era Isadore, aunque lo cambió por Friz durante la II Guerra Mundial, lanzó a Porky al estrellato con “I Haven’t Got a Hat”. Su mano también fue crucial en el nacimiento de los “Looney Tunes/Merrie Melodies”, y gracias a él tomaron lustre personajes como el gato Silvestre y el canario Piolín (Tweety, en la versión original), el veloz ratón mexicano Speedy González o Yosemite Sam, que es ese vaquero gruñón de largos bigotes que a menudo aparece persiguiendo a Bugs Bunny. De hecho, Sam era el personaje preferido de Freleng y con el que muchos animadores le comparaban, dada su baja estatura y su temperamento volátil. Pero el triunfo más indiscutible de este animador fue el de la Pantera Rosa, cuando puso en evidencia que los títulos de crédito no eran un trámite y convirtió un personaje que había creado con ese fin en protagonista de una popularísima serie de animación.
La Pantera Rosa «El perfecto ritmo de este personaje mudo sólo es comparable con el de los grandes de la comedia, como Charles Chaplin o Buster Keaton», asegura el animador Raúl García, quien coincidió con Freleng en el último homenaje a Bugs Bunny al que asistió el artista, fallecido el 26 de mayo de 1995. Con tres candidaturas al Oscar, la Pantera Rosa le dio finalmente la estatuilla a Freleng en 1965, gracias al corto “The Pink Phink”.
A pesar de ello, Freleng es uno de los grandes de la animación más desconocido y su nombre ha sido eclipsado por otros coetáneos, como Jones, Tex Avery y Bob Clampett de la Warner y el propio Walt Disney. Tom Sito, ex presidente del Sindicato de Animadores, indica que la respuesta al porqué de su escasa popularidad quizá haya que buscarla en el epitafio de su tumba. Allí, en el cementerio Hillside de Culver City (al oeste de Los Angeles), junto a un dibujo en el que todos sus personajes le brindan un último saludo, puede leerse: «Compartió el talento con el mundo». «Eso es lo que hizo Freleng», afirma Sito.
|