MADRID
Expertos en medicina recomendaron ayer a los padres y las madres de los menores que comiencen a adaptar su horario al que en breve tendrán en su centro escolar. Destacaron que el cambio de horario debe realizarse cuatro o cinco días antes del comienzo del curso.
Esta es la principal recomendación de la SEMFYC (Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria) para que los menores no sufran el trastorno conocido como síndrome posvacacional. Los médicos definen este fenómeno como la aparición de síntomas físicos y sicológicos, tales como falta de concentración o irritabilidad.
Para habituarse de nuevo a los horarios laborales o escolares, los expertos recomiendan reservar por lo menos un par de días del final de las vacaciones como período de adaptación, según explicó el doctor Asensio López, el vicerrector de la SEMFYC, en una nota de prensa.
López también insistió en que este trastorno no es una enfermedad. Explicó que es un malestar propio de los primeros días de vuelta a la rutina y recomendó que, si no desaparece transcurridas un par de semanas, es necesario acudir a la consulta médica para descartar problemas de otra naturaleza.