La pequeña cabaña con mesas y taburetes en la parte oeste de la playa de la ciudad labortana es algo más que un chiringuito, es una expansión del centro de talasoterapia Serge Blanco que se encuentra al otro lado de la carretera. En este espacio de 60 metros cuadrados, además de tomar zumos de frutas o comer sushi, también se puede alquilar una tumbona o recibir un masaje. Al principio los responsables del centro de talasoterapia lo concibieron como un servicio que únicamente podría ser utilizado por sus clientes, pero ante la falta de autorización por parte del Ayuntamiento, actualmente es un lugar abierto a todos. El problema radica en que la autorización dada por el Ayuntamiento era únicamente para servicios de «puesta en forma» y no para restauración. También se han planteado dudas sobre el cumplimiento en el procedimiento de atribución de la cabaña y sobre la legalidad de la construcción del chiringuito.
Desde el uno de julio esta cabaña de cuatro por cinco metros junto con sus mesas, sus sombrillas tropicales y sus tumbonas ocupa un lugar que desde hace varios años solía utilizarse como centro de animación para los jóvenes. En este centro los adolescentes podían alquilar tablas de surf o practicar actividades organizadas por un precio adecuado a sus posibilidades.
Explicaciones
En lo referente a la explotación del lugar para este verano, el Ayuntamiento de Hendaia decidió dársela a la sociedad privada SARL G.S.B., que se ha asociado al centro de talasoterapia para llevar adelante este proyecto, y situar el centro para los jóvenes en otro lugar de la playa. Este cambio no ha gustado demasiado en la ciudad costera.
De hecho el concejal de la oposición del Ayuntamiento de Hendaia Jean-Baptiste Sallaberry, del grupo Cap Alternance, envió el 11 de julio una carta a la delegación del Gobierno para pedir explicaciones sobre la legalidad de la cabaña establecida en la playa.
La respuesta del sub-prefecto Pierre-André Durand se ha hecho esperar hasta mediados del presente mes. Después de que el tema apareciese en la prensa, el delegado del Gobierno en Baiona dijo que trataría el asunto con la Dirección departamental de Equipamiento. Tras una reunión entre las dos instituciones el pasado 18 de agosto, Durand explicó que durante esta pasada semana varios expertos iban a estudiar el tema de la legalidad del chiringuito-talasoterapia y que la respuesta a esta cuestión se dará a conocer a finales de este mes de agosto.
Uno de los temas susceptibles de crear problemas de legalidad en lo referente a este contrato entre el Ayuntamiento y la sociedad SARL G.S.B. es el procedimiento de la atribución del lugar según el decreto número 2006-608 del 26 de mayo.
El chiringuito que consta de una pequeña cabaña también crea algunas dudas sobre la falta de permiso para la edificación de esta última. Ante esta acusación, el Ayuntamiento alega que si la empresa se encarga posteriormente de retirarla no tiene porque crear ningún problema de legalidad.
Además del hecho de que el chiringuito no tenga permiso para la restauración, también se ha mencionado que el alquiler del lugar para tres meses sea de 1.500 euros; un precio muy inferior a lo habitual en la costa vasca. -
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