Quinto aniversario del 11-S
EEUU conmemora los ataques en medio del fracaso de su política en Irak y Afganistán
EEUU conmemora hoy el quinto aniversario de los atentados del 11 de setiembre de 2001, que causaron casi 3.000 muertos, bajo la alargada sombra de las «guerras preventivas» de Afganistán e Irak. La ciudad de Nueva York albergará hoy la mayor parte de las ceremonias previstas, mientras que el presidente estadounidense, George W. Bush, se dirigirá a la nación desde el despacho Oval a las 21.00 hora local. Para Bush este quinto aniversario también supondrá el inicio de una vasta campaña propagandística, con las elecciones al fondo, en defensa de su política.
NUEVAYORK
Cinco años después de los ataques contra las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York y el edificio del Pentágono en Washington, que algunos investigadores ponen en duda, el mundo no es el mismo. Después de aquellos brutales atentados, que levantaron una ola de solidaridad sin precedentes en todo el planeta, también daba comienzo una de las épocas más oscuras en la historia de la humanidad, un túnel cuyo final no se vislumbra y que ha supuesto para la humanidad el retroceso, también sin precedentes, de los derechos humanos en aras de la «seguridad», con la «guerra preventiva contra el terrorismo» como la nueva biblia de los neoconservadores instalados en los centros de poder de Washington, que llevaron primero a invadir, ocupar y destruir Afganistán, y después Irak.Para el presidente estadounidense, George W. Bush, este quinto aniversario es muy especial. El hombre que ordenó atacar Afganistán e Irak vive sus peores momentos desde que llegó a la Casa Blanca y el aniversario será el punto de partida de una vasta campaña propagandística para defender su política guerrerista, criticadas y rechazadas en prácticamente todo el mundo, lo que ha generado el aumento sin precedentes en el plantea el deterioro de la imagen de EEUU. Bush ha declarado el día como «jornada patriótica», pero mira más a las elecciones de medio mandato al Congreso que se celebrarán en dos meses, y que en las actuales circunstancias podrían ser claves para el devenir del Partido Republicano. Bush tiene previsto dirigirse al país desde el despacho Oval, escenario que utilizará por quinta vez desde su llegada a la Casa Blanca. La primera vez fue la noche del 11 de setiembre de 2001. El discurso durará entre 16 y 18 minutos y, según el secretario de prensa, no tendría un carácter político, ni sería un llamamiento al Congreso. Según Tony Snow, se espera que el discurso refleje la «evolución del país y cómo hemos avanzado a través de las lecciones aprendidas el 11 de septiembre» de 2001. Cinco año después los datos fríos muestran un panorama aterrador. Casi 3.000 personas murieron por los ataques del 11 de setiembre, 272 soldados estadounidenses murieron en la invasión de Afganistán y 2.662 en la de Irak. Entre ambos países hay 166.000 militares de Estados Unidos desplegados y el coste de la «guerra contra el terrorismo» de Bush y la ocupación de Irak asciende ya a 432.000 millones de dólares (340.867 millones de euros), un gigantesco agujero del que, sin embargo, han sacado suculentas tajadas las empresas constructoras de armas y las multinacionales del petróleo.
Las otras víctimas De las víctimas causadas por los estadounidenses en esas dos «guerras preventivas» Washington no quiere hablar. Hoy serán leídos en la «zona cero» de Nueva York los nombres de las casi 3.000 víctimas, pero hacer lo propio con las víctimas causadas por EEUU en Irak y Afganistán llevaría unos días. Se estima que sólo en Irak han muerto
alrededor de 200.000 personas.
Además, EEUU sembró el mundo de cárceles secretas el propio Bush lo ha reconocido públicamente, cuya función no es difícil de imaginar después de comprobar lo que ocurre en el campo de concentración de Guantánamo, donde 455 personas secuestradas principalmente en Afganistán fueron arrojadas al peor de los agujeros imaginables. Estos días tanto Bush como la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, repiten que EEUU es hoy en día un país mucho más seguro que antes del 11-S, aunque los estadounidenses no piensan lo mismo. El 60% de los ciudadanos de Estados Unidos creen que habrá más ataques en su país debido a la invasión de Irak. Y es que los expertos no se preguntan si habrá un nuevo atentado, sino cuándo será. «No sé de nadie en el terreno de la inteligencia que no crea que habrá otro ataque», señaló Thomas Kean, ex gobernador de Nueva Jersey y presidente de la Comisión del 11-S, que investigó los errores de la Administración. «Va a haber otro ataque», enfatizó Kean. «Simplemente (los servicios de inteligencia) no pueden decir cuándo», añadió.
La situación en Afganistán Entretanto, con motivo de este quinto aniversario el grupo de discusión ‘The Senlis Council’ publicó su último informe sobre la «reconstrucción» de Afganistán, y el documento no puede ser más inquietante. El informe fue realizado basándose en extensivos trabajos de campo en las provincias de Helmand, Kandahar, Herat y Nangarhar. Según el informe, las posiciones talibán cortan el país en dos y «abarcan la mayor parte de las provincias del sur del Afganistán», y sus posiciones al norte del país avanzan diariamente. La organización denuncia que la crisis humanitaria asola el país y que parte de la responsabilidad se atribuye a las «fallidas políticas anti narcóticos llevadas a cabo por Estados Unidos y Reino Unido». Como consecuencia de estos niveles de pobreza, los talibán, según el informe «han respondido a las necesidades de la población local». Así, se señala que la vuelta al poder de «los estudiantes de teología» es consecuencia de la «errónea aproximación que la comunidad internacional, y sobre todo de Estados Unidos han intentado realizar en el país». «Cuando vinieron aquí estábamos encantados de verles (a las fuerzas extranjeras). Ahora que han vivido con nosotros durante cinco años, vemos muchas mentiras y muchas falsas promesas», dice un comandante mujaidín desde el anonimato. Según el director ejecutivo de ‘The Senlis Council’, Emmanuel Reinert, «los afganos se mueren de hambre, y Estados Unidos ha perdido el control sobre el país; y eso es un fracaso, porque las políticas estadounidenses en el país han recreado el refugio seguro que era para los terroristas antes de su invasión». ¿Volverá George W. Bush a preguntarse «por qué nos odian»?
Recuerdo a las víctimas
GARA
NUEVA YORK Un año más la ciudad de Nueva York se volcará en el recuerdo de las víctimas en unos actos que presidirán el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, y el gobernador del Estado de Nueva York, George Pataki, aunque las verdaderos protagonistas serán las víctimas de los ataques, sus familiares y los supervivientes. Los familiares leerán los nombres de todos los que murieron en las Torres Gemelas La ceremonia oficial comenzará a las 8:46 de la mañana (14:46 hora de Euskal Herria), hora exacta en que el primer avión impactó contra la torre norte. Las campanas de los edificios religiosos de toda la ciudad doblarán en ese momento y se guardará un instante de silencio. Mientras se leen los nombres de los casi 3.000 muertos, los familiares podrán bajar por una rampa a la Zona Cero, el lugar que ocupaban las Torres Gemelas. La lectura de los nombres continuará hasta las 9:03 horas (15:03 hora de Euskal Herria), momento en que impactó el segundo avión contra la torre sur, y se volverá a guardar un minuto de silencio. A las 09:59 y a las 10:29 se repetirá el momento de silencio para recordar el derrumbe de cada una de las torres. Llaman «nuevos faraones» a Bush y Olmert en un
vídeo
El vídeo difundido ayer en Internet con imágenes de
archivo sobre los ataques del 11-S, la víspera de cumplirse el quinto
aniversario de los sucesos, incluye fotografías de los secuestradores e imágenes
de Bush y del primer ministro israelí, Ehud Olmert, con una canción de fondo que
les califica como «los nuevos faraones». El video de 19 minutos surgió en un sitio de internet islámico que suele difundir mensajes y grabaciones de al Qaeda. Eran imágenes distintas a las divulgadas el jueves por la televisión Al Jazeera, en la que aparecía Bin Laden , reuniéndose con los planificadores de los ataques . -
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