DONOSTIA
Castro no tuvo que echar mano de los seis segundos y medio de renta que obtuvo el pasado domingo sobre Astillero. Y no tuvo que hacerlo porque La Marinera se volvió a imponer en la segunda jornada de la Bandera de La Concha, alzándose así con su tercera victoria en la historia de la prueba. Por si fuera poco, los colorados batieron todos los récords posibles, ya que mejoraron los tiempos del campo de regateo e hicieron lo propio con los cronos a una única jornada y también a dos. Además, la tripulación que dirige José Luis Korta pasará a la historia como la primera capaz de bajar de la barrera de los 19 minutos, algo impensable hace unos pocos años. La Marinera lo hizo todo bien. El preparador de Ortzaika ya había avisado durante la semana que, si sus hombres daban lo mejor de sí mismos, la bandera tomaría el camino de Castro Urdiales. Aun y todo, no las tenían todas consigo, ya que Astillero y Pedreña eran dos rivales a tener muy en cuenta. Pero los entrenados por Korta, con siete remeros vascos en sus tostas, lo bordaron.
Había especial interés por ver qué sucedería en la txanpa inicial. Y es que las opciones de Astillero de recortar su desventaja y optar al triunfo final pasaban por arrancar a toda velocidad y romper la regata.
La salida de la San José XIV fue impresionante. El banderazo inicial dio comienzo a la tan esperada lucha, y astillerenses y castreños no tardaron en dejar atrás a Orio y Pedreña. Los entrenados por el sanjuandarra Joseba Fernández ya habían dicho prácticamente adiós a sus opciones de bandera a los pocos minutos de regata.
Los azules continuaron imponiendo un frenético ritmo a la prueba, lo que provocó que Castro perdiera algunos segundos. Cuando todavía restaban 2.000 metros para la única ciaboga del campo de regateo, la ventaja de la San José XIV respecto a La Marinera era de entre dos y tres segundos. Así, los nervios comenzaban a aflorar.
Pero la ventaja de los astillerenses nunca fue a más. Los patroneados por Izortz Zabala insistían en sus intenciones, pero los castreños aguantaban bien las embestidas. Orio y Pedreña estaban ya completamente descolgados y comenzaban una lucha por el tercer puesto de la tanda.
A mitad de largo la renta de los azules era de dos segundos sobre los colorados. Pedreñeros y oriotarras, por su parte, perdían 11 y 13 segundos, respectivamente.
Castro, pese a mantenerse a dos segundos durante prácticamente todo el largo, tomó la ciaboga a la par con Astillero y, con una gran maniobra, inició su regreso hacia La Concha ligeramente adelantado. Pedreña y Orio tomaron la ciaboga a poco más de veinte segundos.
Colorados y azules se mantuvieron a la par durante el inicio del largo de vuelta, pero, cuando faltaban 1.600 metros para la baliza de llegada, los castreños se pusieron en cabeza y ya no la abandonaron. Su renta fue a más palada a palada, plantándose en los últimos 1.000 metros con una ventaja de cuatro segundos que se antojaba definitiva. De ese modo, restaba por ver si Castro sería el primer club en bajar de los 19 minutos. Pronto se resolvió la duda y, por seis milésimas, los castreños se anotaron el honor de ser los primeros de la historia en conseguir ese hito.
Astillero, que también lo bordó, acusó el cansancio y la falta de competición y concluyó finalmente a cinco segundos. En el duelo entre Orio y Pedreña, los guipuzcoanos resultaron vencedores y se desquitaron así de la actuación de la primera jornada, donde el resultado no fue el que ellos esperaban. Los cántabros, por su parte, se quedaron sin la bandera a la que aspiraban, pero completaron una gran regata.
Zarautz, sensacional
Lógicamente, Castro se llevará todos los titulares al resultar ser el vencedor final, pero también Zarautz se los merece. Y es que la Enbata cuajó una actuación sobresaliente. Los entrenados por José Ramón Mendizabal aspiraban a ganar la tanda y superar a Orio en el cómputo global de la regata, y lograron sus dos objetivos. Salieron a toda velocidad en dirección a la baliza exterior. Zumaia le aguantó en un primer momento, pero ni Cabo da Cruz ni Donostia Arraun pudieron seguir su ritmo.
Poco a poco, la Enbata fue abriendo brecha. En la ciaboga la renta de los zarauztarras era ya de ocho segundos respecto a Zumaia. Cabo perdía 16 segundos en ese punto, 14 menos que los donostiarras.
En el largo de vuelta, Zarautz fue incrementando su renta, cruzando la baliza de llegada con el tercer mejor tiempo de la jornada. Zumaia, que completó una gran labor, fue finalmente segundo, a 20 segundos, mientras que Cabo da Cruz, a 36, y Donostia Arraun, a casi un minuto, cerraron la tanda inaugural.
Zarautz, el mejor club vasco en el cómputo
global
Orio y Zarautz eran los dos clubes que aspiraban a convertirse en el mejor vasco en la clasificación general de La Bandera de La Concha. La San Nikolas partía con apenas diez centésimas de ventaja sobre la Enbata, una diferencia mínima que no tenía relevancia. Así, había que esperar a la jornada de ayer para conocer quién sería el mejor vasco. Zarautz bogó en la primera tanda y lo hizo de maravilla. Su tiempo de 19 minutos y 23 segundos dejaba bien claro que Orio tendría que darlo todo para no perder la cuarta plaza de la general. Los oriotarras lo intentaron, pero sin éxito. Fueron terceros en la tanda de honor, pero el tiempo de Zarautz fue mejor. Todo un premio a su gran temporada. -