Bakero: "Todos nos debemos quitar la mochila del pasado"
DONOSTIA
José Mari Bakero dedicó parte de la rueda de prensa a hablar de la reacción del público en la parte final del encuentro y dijo que en ese momento sintió que «he acertado al ponerme como entrenador de la Real. Hay un peso histórico muy fuerte. No he vivido estas últimas siete temporadas, pero el subconsciente a todos nos traiciona. Por eso hoy estoy contento de ser entrenador y no por perder 0-3 por dos veces olvidó el gol de Díaz de Zerio voy a cambiar de opinión. Hay una mochila muy grande y cada uno tendrá que saber lo que tiene que hacer».El técnico realista vio dos partidos. Uno hasta el minuto 70 en el que él no vio una superioridad clara del Sevilla y los últimos veinte en los que entiende que pesó el recuerdo de los últimos años a jugadores y aficionados: «El resultado es exagerado. Hasta el 0-2 el equipo ha mantenido el espíritu y el estilo de jugar. Hasta el minuto 70 el Sevilla sólo ha sido superior porque ha metido un gol. Siempre he visto posibilidades de empatar. En el descanso estaba convencido de que el partido lo podíamos ganar. Pero en el minuto 70 tras el 0-2 hemos agachado la cabeza. Todos, también el público, nos debemos quitar la mochila porque la Liga cada vez es más competitiva y, si no, será más complicado». Lamentó las críticas de la grada a sus defensas porque «hasta el último pase el partido ha ido como queríamos. Nos vamos a quedar con los errores defensivos cuando nos ha faltado el último pase y el gol y hemos perdido ante un gran equipo como el Sevilla».
Aitor, molesto Bakero también provocó la pitada recibida por Aitor por una parte de la grada, que se equivocó porque no ayuda pitar a los jugadores locales y menos en el primer partido de Liga como lo hizo el lateral en el campo y después. Y es que a Aitor, cuando se le insistió por la pitada recibida, señaló que «todos intentamos hacerlo lo mejor posible. Es un día duro, nadie puede estar contento y hay que seguir trabajando. Es lógico que la gente esté descontenta porque no me sale el trabajo bien, pero me quedo con la gente que me apoya incondicionalmente. Los que me han pitado no merece la pena ni tenerlos en cuenta».
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