MONZA

Será difícil que Fernando Alonso olvide este Gran Premio de Italia, después de la sanción del sábado en la que los comisarios le quitaron los tres mejores tiempos y le mandaron de la quinta a la décima posición de la formación de salida, por haber supuestamente molestado en la clasificación al brasileño Felipe Massa (Ferrari), ayer llegó la rotura del motor después de casi dos años sin que eso le ocurriera.

La carrera de Fernando Alonso volvió a ser impresionante, salió con rabia, ganó tres posiciones en la primera vuelta, en la segunda adelantó al alemán Nick Heidfeld (BMW-Sauber) cortó la primera variante y evitó por poco al inglés Jenson Button (Honda), al que ya no pudo superar hasta la primera parada para repostar.

Mientras, en cabeza, el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) mantenía una ventaja de poco más de un segundo sobre Michael Schumacher y tras la primera parada iban a invertir sus posiciones y el alemán, sin lograr sacar tampoco una gran ventaja, iba a comenzar a forjar su victoria.

Después de la segunda parada, a casi medio minuto de los líderes, el polaco Robert Kubica (BMW-Sauber), en su tercera carrera de Fórmula Uno marchaba en tercera posición por delante de Felipe Massa y de Fernando Alonso, que había logrado alcanzarles.

La vuelta cuarenta iba a ser clave en la carrera, Kubica y Alonso se detuvieron a la vez a repostar y ambos se emparejaron en la calle de boxes para recorrer los metros finales hasta el punto donde termina el límite de velocidad, allí el asturiano aceleró antes y logró salir por delante de Massa, que había parado en el giro anterior.

Alonso había logrado el milagro de conseguir un puesto en el podio después de haber partido desde el décimo puesto, poco a poco comenzaba a poner ventaja sobre sus seguidores, hasta que tres giros después, en la vuelta 43, a diez del final, lo que no había ocurrido en casi dos años, ocurrió cuando más le podía perjudicar, el motor se rompía dejando tras de sí una columna de humo blanco.

Michael Schumacher volaba, cruzaba la línea de meta con ocho segundos sobre Raikkonen y se situaba a tan sólo dos puntos de Alonso en el mundial a falta de disputarse los Grandes Premios de China, Japón y Brasil. El polaco Robert Kubica, en su tercera carrera al volante de un BMW, lograba subir por primera vez al podio y obtenía para la casa de Baviera el mejorresultado de la temporada. Tras la ceremonia del podio Michael Schumacher anunciaba su decisión de retirarse al final de la temporada, pase lo que pase, con gesto emocionado, al borde de las lágrimas, y con el pensamiento puesto en un octavo título del mundo, que sólo Alonso puede impedir.