La villa guipuzcoana de Tolosa conmemoró ayer el 750 aniversario de la concesión de la Carta Puebla, otorgada por el rey castellano Alfonso X el 13 de setiembre de 1256. Las autoridades locales, con el alcalde Jokin Bildarratz (PNV) al frente, se han volcado en festejar lo que han calificado como la «fundación» de esta localidad.El acto más relevante tuvo lugar por la tarde en un remozado cine Leidor. La cita era a las 19.00, pero desde media hora antes se concentraban a sus puertas quienes recuerdan que si Tolosa estaba entonces bajo dominio castellano era debido a la fuerza de las armas.
Tras una pancarta con el lema «750 urte eta geroŠ EuskalHerria bizirik», decenas de personas portaban carteles con lemas como «Independentzia», «Sozialismoa» o «Batasuna aurrera». Otras repartían folletos informativos en los que se indicaba que la decisión de Alfonso X tenía como objetivo, entre otros, asentar la conquista y fortalecer la frontera con la parte del Reino de Navarra que permanecía independiente.
«Desde una perspectiva nacional vasca, deberíamos rechazar esa conmemoración, porque sería celebrar nuestra caída y derrota a manos enemigas», señalaban en el texto. No obstante, prefirieron adoptar un punto de vista positivo al considerar que sí hay algo que celebrar: «Que EuskalHerria todavía vive y que seguirá viviendo».
Esta movilización compartió espacio con la convocada por Etxerat. Junto a las fotografías de los presos de Tolosaldea cada una acompañada con la frase «Eskubiderik gabe», los asistentes portaron dos pancartas en las que se denunciaba la situación que sufre Iñaki de Juana, en huelga de hambre desde el pasado 7 de agosto.
Etxerat, con Ibarretxe
Con la llegada al cine Leidor de los representantes institucionales arreciaron consignas como «Presoak kalera, amnistia osoa», «De Juana askatu», «Euskal presoak etxera» o «Dispertsioa hiltzailea». Tampoco faltaron las críticas al PNV, que fue tachado reiteradamente de «español». Cuando llegó el lehendakari, dos integrantes de Etxerat se acercaron a él. En medio de una nube de fotógrafos, reclamaron a Juan José Ibarretxe que su Gobierno se implique activamente en el tema de los presos.
Ya en el interior le aguardaban, entre otros, la Corporación tolosarra, el diputado general de Gipuzkoa, Joxe Joan González de Txabarri, las consejeras Miren Azkarate y Nuria López de Guereñu, y representantes políticos como Miguel Buen, secretario general del PSE de Gipuzkoa, u Onintza Lasa (EA). Tampoco faltaron a la cita el ex lehendakari Ardanza y el presidente de Eudel, Carmelo Sainz de la Maza.
Presentado por Edurne Ormazabal, el acto comenzó con la actuación de coro Hodeiertz. No podía ser de otra manera, ya que la antigua capital de Gipuzkoa es cada año escenario de un prestigioso certamen de masas corales. A renglón seguido, la historiadora Elena Barrena pronunció una conferencia sobre los orígenes de la localidad, que según indicó ya existía con el nombre actual al menos un siglo antes de la Carta Puebla.
Su exposición se centró en los aspectos sociales y económicos de la época y, aunque expresamente comentó que no iba a explayarse en el contexto político, sí manifestó que Alfonso X tomó su decisión para «reforzar la frontera» y porque «estaba siendo muy contestado por estas tierras».
En su turno, el alcalde se dejó llevar por la cercanía electoral y glosó las iniciativas llevadas a cabo durante los tres últimos años, aunque fue lo suficientemente hábil para no atribuirse el mérito y dárselo a los tolosarras en general. Cerró el acto el lehendakari, quien con una voz en bastante malas condiciones invitó a mirar hacia el futuro sin olvidar el pasado. -
