Dámaso CASADO | Secretario general de UGT Euskadi
«Estamos dispuestos a alcanzar acuerdos sindicales desde mañana»
Dámaso Casado es líder de UGT Euskadi. Cree, como el resto de centrales, que la unidad sindical sería capaz de debilitar la posición de fuerza que tienen los empresarios en este momento. Reclama un esfuerzo para superar la división sindical, para lograr que los trabajadores obtengan mejoras en los convenios y su calidad de vida y trabajo.
El nuevo curso sociolaboral coincide este año con el período más importante de las elecciones sindicales; con una negocación de colectiva sin cerrar; con el goteo incesante de los accidentes de trabajo; y con el mantenimiento de unos altos niveles de precariedad laboral. Dámaso Casado, secretario general de UGT Euskadi, afirma que es necesaria la unidad sindical para hacer frente a las imposiciones de los empresarios, pero asegura que no se logra porque «ELA no quiere que salga adelante». En esta entrevista a GARA manifiesta que, de todas formas, que UGTestá dispuesta a sentarse «mañana mismo para alcanzar un acuerdo que favorezca a los trabajadores».
¿Qué objetivos persigue UGT en las elecciones sindicales?
Tenemos 2.700 delegados en Euskadi, un 13,70%. El objetivo es superarlo. No se logra ni en un día, ni un mes. Buscamos crear una tendencia al alza, conseguir entrar en muchas más empresas para que los trabajadores, cada día, tengan más representantes. Hay que seguir diciendo que en Euskadi más del 40% de los trabajadores no tiene representantes legales. En muchas de ellas, porque no es posible hacerlas, porque tienen menos de seis trabajadores, pero también en otras de más de cien trabajadores no hay elecciones. Nuestro objetivo es llegar a esas.
¿Por qué ocurre eso?
Hay razones de todo tipo. En muchas, los empresarios ponen muchas dificultades. En otras, hay una cultura de que la empresa es el ombligo, en el que no puede entrar ningún sindicato, y en otras que no se llega, no alcanzamos. Hoy en día la patronal pone menos problemas. Es muy consciente de que cualquier sindicato tiene la capacidad legal de ir a una empresa convocar y hacer elecciones. Nos llama la atención la Universidad de Deusto que, con cerca de mil trabajadores dados de alta en la Seguridad Social, no tiene elecciones. Sin duda, es una cuestión que deberán explicar.
También se dan casos en ue hay represalias por parte de la dirección contra los trabajadores que se presentan como candiddatos a delegados.
Pasa a menudo a todos los sindicatos. Hay empresarios que tienen una visión cerrada de la actividad que tiene que tener la empresa. Lo denunciamos siempre, unos y otros. No hay excepciones. Acudimos a los juzgados y siempre nos da la razón, condenan al empresario y evitan que el trabajador sea despedido. Hay que reconocer que es bastante excepcional, pero se produce esa coacción.
¿A qué se debe esa reducción en la representatividad de UGT durante los últimos años?
La atribuimos a algo que no hubiera sido lógico, y aquí se ha dado, como es el miedo de los delegados y afiliados que han tenido a presentarse en candidaturas de UGT. Han sido coaccionados, amenazados, ellos y sus familias. Es la razón fundamental..
¿Ha sido así?
Sí. Tenemos pruebas. Datos, empresas y nombres, es lo que ha sucedido en muchas zonas.
¿Cuántos afiliados tiene UGT en este momento?
Superamos los 41.000, una afiliación importante. estamos por encima de la media de UGT en el resto del Estado español. Sin embargo, en representación, no. Con lo cual, en los sitios donde más hemos tenido esas coacciones y amenazas los afiliados no se quieren presentar. Ahora nuestra ilusión ha cambiado. Esperamos de que los afiliados se puedan presentar con libertad dentro de las siglas de UGT. Los últimos meses esa tendencia se nota.
¿La caída de la representación no tiene nada que ver con la línea sindical de UGT?
UGT fundamentalmente hemos sufrido la acción terrorista. Nos han quemado sedes, fundamentalmente en Gipuzkoa. Es una coacción. El miedo es libre. Las personas no quieren en esas condiciones aparecer en la listas de UGT. En este sindicato la política que hemos tenido siempre es defender a los trabajadores indistintamente en el ámbito que estemos.
La desindustrialización también puede ser
una causa de la caída de la representatividad. En algún momento ha podido ocurrir. Puede haber alguna razón en eso, porque una de las culturas que había en UGT en aquel momento era que estábamos centrados en la gran empresa industrial. En Bizkaia, en la Margen Izquierda: La Naval, AHV y la Babcock, eran el eje central de UGT. Hoy en día de los 12.000 trabajadores de AHV quedan 450 en ACB; de los más de 5.000 de La Naval, estamos en poco más de 400 y en Babcock, de cerca de 5.000 trabajadores, estamos entre 300 y 400. El sindicato lo dirigían fundamentalmente trabajadores de esas empresas. Quizá tuvimos un cierto retraso en el relanzamiento de la actividad empresarial de pequeña y mediana empresa. Nos introdujimos y expandimos tarde. Pudo haber un efecto concreto, pero la caída fuerte fue por la represión.
¿Está esperanzado en esta nueva etapa?
Sí. La tendencia es a aumentar la representatividad. Vamos a las empresas donde no tenemos representación para lograr hacer candidaturas, y lo logramos sin muchas dificultades. La tendencia es positiva.
Sobre la negociación colectiva, ¿qué objetivo se marca?
Uno de ellos es terminar el año con la negociación colectiva cerrada. No se ha conseguido en los últimos períodos. Estamos centrados en las elecciones sindicales con lo cual estamos dando una ventaja a la patronal importante, porque sigue sin querer negociar. Trata de individualizar las relaciones laborales y, con eso, la división sindical le viene de maravilla. Son los grandes beneficiados, porque logran más beneficios a costa de los trabajadores.
En esa descripción todos los sindicatos coinciden, ¿por qué no se ponen de acuerdo?
Es nuestro objetivo. Ahora mismo con las elecciones sindicales en marcha es complicado. UGT se sentaría mañana mismo para poder cerrar la negociación colectiva pendiente. Queremos trabajar en la línea de acción sindical para que beneficiemos a los trabajadores en vez de hacerlo hacia la patronal, que es la que más ventaja obtiene de la división y la falta de firma de convenios que afectan a miles de trabajadores. En nuestro congreso aprobamos la potenciación de un acuerdo de unidad de acción sindical. Estamos trabajando en ello, con unos y otros, pero el sindicato mayoritario en Euskadi se niega. Quiere excluir al resto. Nos está llevando a una situación complicada.
¿Cuáles son los principios que debe reunir la unidad de acción para tener éxito?
En la misma estamos de acuerdo todos. Queremos estabilidad en el empleo. He hecho una apuesta en el mes de junio diciendo que para el 31 de diciembre en Euskadi vamos a estar en torno del 25% de temporalidad. Espero que se cumpla. Creo que sí. La reforma laboral traerá una reducción de la precariedad. Será así. Lo tengo muy claro.
¿Cree que se reducirá tres puntos la temporalidad?
Sí, más o menos. Seguido a ese logro, nuestro objetivo, como el del resto, es reducir las muertes en accidentes laborales. Para eso tiene que haber una acción sindical conjunta. Trabajar en una única dirección. En tercer lugar tenemos que mejorar las condiciones económicas y laborales de los trabajadores a través de la negociación colectiva. Esos son los ejes fundamentales que UGT quiere llevar adelante ahora y en el futuro. Y eso es lo que todos los sindicatos estamos de acuerdo. La única salida es sentarnos y ponernos en marcha. Para eso, tiene que haber una reflexión seria, fundamentalmente de ELA, que debe interiorizar si está llevando algún beneficio a los trabajadores o no con su actitud de no querer alcanzar acuerdos con los demás. Creemos que no. Esperemos que eso haga cambiar ese rumbo a esa central sindical, porque tenemos que ir en una misma dirección para lograr efectos positivos para los trabajadores.Sin ELA, ¿se puede llegar a acuerdos con el
resto? Estamos firmando ya convenios. Varios ya los hemos firmado con LAB y CCOO. Con la actitud de ELA me quedo sorprendido, porque no firma convenios sectoriales, pero va a Madrid a firmar el convenio por cuatro años para todos los empleados públicos de la Administración central del Estado. Me parece positivo que lo firme junto al resto de sindicatos, pero si lo haces allí, ¿por qué no lo haces aquí donde tuú tienes mayoría y donde todos estamos dispuestos a hacerlo? Es una de las contradicciones enormes que hay, que no llevan a ningún camino.
¿Puede llegar a un acuerdo en este nuevo curso, quizá tras las elecciones sindicales?
Estamos dispuestos a hacerlo desde mañana mismo para poder mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Eso creemos que sería muy bueno para la negociación colectiva, contra siniestralidad y en cualquier otra actuaciones de relaciones laborales, de cara a los empresarios y la administración. Estamos esperanzados. Esperemos que todos, al final, por un camino u otro, lleguemos a un acuerdo.
¿Cómo se frena la elevada siniestralidad laboral que se está produciendo todavía?.
Hace falta un plan real entre todos: Administración, empresarios y sindicatos de cara a concienciar a los trabajadores y las empresas, para informarles y formales. la Administración vasca tiene todas las competencias en materia de riesgos laborales. Una de las que es necesario que ponga en marcha es la habilitación de los técnicos de Osalan como inspectores de Trabajo para que puedan acudir a los centros para sancionar allí donde hay irregularidades. Porque se sabe que si los empresarios se sienten vigilados, cumplen con la normativa en materia de seguridad y salud laboral. Por eso, es necesario dar pasos en esa línea. -
Juanjo BASTERRA
«Vamos a firmar los cuatro sindicatos un acuerdo de impulso del euskera en los centros de trabajo»
El líder de UGT Euskadi reconoce que la unidad sindical se tiene que producir más pronto que tarde. En ese sentido, anuncia que esta próxima semana se va a cerrar una cuerdo entre los cuatro sindicatos para impulsar el uso y aprendizaje del euskera en los centros de trabajo. ¿Es importante ese paso en el tema del
euskera? La semana que viene vamos a firmar un acuerdo los cuatro sindicatos para el impulso del euskera en los centros de trabajo. Es un principio fundamental con el que estamos de acuerdo y sin poner ningún tipo de objeciones. Podría significar un principio que después de siete años sea el primer acuerdo que se firme entre ELA, LAB, CCOO y UGT. Nosotros estamos dispuestos a seguir esta línea. ¿Cómo ve la situación del proceso de
paz? Venimos diciendo que estamos ilusionados y esperanzados, que esta situación que hemos vivido durante tantos años desaparezca para que podamos vivir en libertad. Seguimos esperanzados e ilusionados. Estamos en momentos complicados y difíciles, pero entre todos podemos tirar hacia delante y trabajar en la misma dirección: mirar al futuro, no mirar al pasado. Si entre todos los hacemos, todos nos comprometemos y todos arriesgamos en esa dirección, todo irá bien. Esperamos que no haya un paso atrás y nadie se desvíe de esos compromisos individuales, públicos o privados. En relación al documento que los sindicatos
estaban elaborando de apoyo a la negociación política, ¿en qué momento se
encuentra? Estamos dispuestos a que haya un apoyo sindical a este proceso. No tenemos objeción, ni obstáculo, ni barrera de ningún tipo. Veremos si es posible alcanzarlo. Durante el verano parece que se han enfriado algunas cosas, aunque el otoño calienta los ambientes. Esperemos que sí. ¿Es optimista ante el futuro que se presenta
para Euskal Herriaen lo político, en lo laboral y económico? Sí, porque, como ya le he dicho, UGT estamos dispuestos a llegar a acuerdos que supongan un avance para los trabajadores y la sociedad en general. Que a nadie le quepa duda. -
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