Crece la indignación musulmana contra el Papa por vincular islam y violencia
El Papa Benedicto XVI ha unido a sunitas y a chiítas en su contra con su «lección teológica» de Ratisbona, en la que vinculó islam y violencia. La máxima autoridad sunita, el jeque de la mezquita de Al-Azhar hizo suya la creciente indignación musulmana. Varios regímenes árabes, entre ellos el de Marruecos, han llamado a consultas a sus embajadores en el Vaticano. El discurso de su jefe de Estado ha indignado especialmente a pueblos ocupados como el palestino y el iraquí y ha puesto en el punto de mira a minorías cristianas de países musulmanes, como los coptos de Egipto.
EL CAIRO
El jeque Mohammed Sayyed Tantaoui, la máxima autoridad del islam sunita, mostró su «indignación» por el discurso del Papa. El jeque, de la mezquita de Al-Azhar de El Cairo, aseguró que el discurso de Benedicto XVI dejó en evidencia «su clara ignorancia sobre el islam».En Arabia Saudita, que alberga los primeros lugares santos del islam, la Meca y Medina, el gran mufti, máximo dignatario religioso del país, acusó al Papa de mentir. «El islam no tiene nada que ver con el terrorismo», aseguró el jeque Abdel Aziz al-Cheikh. Sean cuales sean las circunstancias, en tanto que Papa, el no debería haber dicho semejantes cosas», coincidió Ahmad Syafii Maarif, líder de la organización islámica Muhammadiyah de Indonesia, el mayor país musulmán del mundo. Los líderes religiosos chiítas coincidieron en las críticas, desde Irán, Irak y Líbano. Pese a la gran cobertura de la crisis en los diarios y televisiones del mundo musulmán, las manifestaciones seguían siendo poco numerosas ayer. Horas después de que miles de seguidores de Hamas salieran a la calle en Gaza, cinco iglesias de los territorios ocupados (tanto católicas como anglicanas y ortodoxas) fueron objetivo de pequeños ataques con bombas incendiarias y tiros contras sus fachadas. También explotó un pequeño artefacto explosivo frente a una iglesia en Basora, sur de Irak. Un grupo armado iraquí prometió «destruir la cruz en el corazón de Roma». Un líder religioso somalí llamó a la venganza. Los regímenes de los países árabes y musulmanes, la mayor parte de ellos sobrepasados por la anterior crisis en torno a las viñetas sobre Mahoma, se apresuraron a criticar las declaraciones de Benedicto XVI.
Retirada de embajadores
El rey de Marruecos y autoproclamado «Comendador de los Creyentes», Mohamed VI, llamó a consultas a su embajador en el Vaticano, Ali Achour. Similar gesto realizó el régimen paquistaní, del presidente golpista Pervez Musharraf.Ya el viernes, las monarquías petroleras del Golfo (Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Qatar, Bahrein y Omar) exigieron al Papa «disculpas claras y sinceras». Kuwait dio un paso más y llamó ayer a consultas a su embajador, al igual que hizo Egipto, que instó al Papa a actuar «rápidamente y de forma personal». El Parlamento egipcio se sumó a las protestas pioneras de la Asamblea legislativa de Turquía, a donde está en principio prevista la visita del jefe de Estado del Vaticano en torno al mes de noviembre. Yemen advirtió de que revisará sus relaciones con el Vaticano si el Papa no ofrece disculpas«perjudicar al islam». La crisis obligó a salir al paso al secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, quien aseguró que el máximo dignatario de la religión católica «está absolutamente desolado por el hecho de que ciertos pasajes de su discurso en Ratisbona hayan podido parecer ofensivos para la sensibilidad de los creyentes musulmanes». Esta declaración de urgencia no satisface las exigencias de petición personal de disculpas realizadas por líderes religiosos y políticos musulmanes. Mientras tanto, se espera con gran expectación que hoy el Papa celebre la misa del Angelus desde su residencia de Castel Gandolfo.
Minorías cristianas
La lección teológica del Papa ha puesto, mientras tanto, en el punto de mira a las minorías cristianas que viven en algunos países musulmanes. Es el caso de Irak, donde los cristianos ya llevan la cruz de su injusta identificación con los ocupantes. En Egipto, su máxima autoridad cristiana y líder de la Iglesia Ortodoxa Copta, el Papa Shenouda III, criticó las declaraciones de Benedicto XVI sobre el Islam como «contrarias a las enseñanzas de Cristo». Hizbula alertó de que, con su discurso, el Papa puede provocar «divisiones mundiales que los enemigos de la humanidad los neoconservadores liderados por Bush y los neoracistas y nazis sionistas que atacan civiles pueden aprovechar».
Reacciones dispares en Occidente
Las declaraciones del Papa han sido criticadas por la prensa estadounidense. “The New York Times” las tachó de «trágicas y peligrosas». Por contra, en Europa destacó la férrea defensa del jefe de Estado del Vaticano. Su compatriota y canciller alemana destacó su ecumenismo». La prensa austriaca cerró filas y criticó la «tergiversación» de su discurso. -
El discurso de Ratisbona
RATISBONA Junto a su polémica declaración en la que ponía en solfa la teoría de la evolución, el Papa Benedicto XVI evocó el pasado martes en la Universidad de Ratisbona el diálogo que mantuvo el emperador bizantino Manuel II Paleólogo con un erudito persa. · Emperador: «Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba».
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