IRUÑEA
En un momento en que la situación de los presos políticos vascos genera un importante debate, el Colectivo que los agrupa (EPPK)ha enviado a los estados español y francés el mensaje de que la solución al conflicto no pasa por esa cuestión, sino por reconocer los derechos de Euskal Herria. Así se afirma en un comunicado llegado a GARA que lleva por título ‘‘Autodeterminazioa eta Amnistía!», reproducido íntegramente en la página siguiente.Tras advertirles de que no les permitirá «utilizarnos contra el ansia de libertad y contra los derechos de nuestro pueblo», EPPK subraya que la solución no consiste siquiera en la excarcelación de los presos, sino que se debe «superar el motivo de la lucha que nos trajo a la cárcel».
En paralelo, en cualquier caso, el Colectivo subraya que las políticas carcelarias aplicadas hasta ahora «son incompatibles con el proceso democrático», por lo que advierte de que tendrán que «ponerse en clave de solución democrática».
Para ello, concreta que los presos políticos vascos deben ser agrupados en Euskal Herria, «dueños del estatus político, es decir, de todos nuestros derechos», de modo que «nuestro Colectivo pueda canalizar su aportación más rotunda al proceso democrático».
Junto a ello, EPPK aclara que «en la medida en que el proceso democrático nos lleva a respetar y aplicar todos los derechos de los ciudadanos vascos y de Euskal Herria, todos los presos políticos vascos debemos regresar a nuestro pueblo, nuestra casa, entre nuestros amigos y familiares». Y apostilla acto seguido que «en cualquier caso, ya deben estar en la calle» los enfermos, quienes han cumplido su condena o quienes «siguen secuestrados a través de medidas de excepción».
En el comunicado, el Colectivo adelanta además que «está dispuesto a dar pasos nuevos y más eficaces para avanzar en el camino a la libertad de nuestro pueblo, para que el proceso político iniciado pueda abrir de una vez por todas el espacio de la democracia vasca». Apunta, en paralelo, que seguirá rechazando «todo proyecto político que se base en la negación de Euskal Herria» y concluye que «lo llevan claro quienes crean que aplicándonos la represión más brutal lograrán cambiar el rumbo del proceso político».
En el análisis previo a estos mensajes a los estados, el Colectivo constata que «de nuevo utilizan a los presos para condicionar la lucha por la libertad. En este caso, quieren desfigurar el proceso democrático» a través del «vaciado de su contenido político». «‘Presos por paz’, ‘presos a cambio de legalización’, especulaciones sobre cambios de tratamiento y de cárcel, hipotéticos traslados interesados y toda esa vorágine político-mediática, no son más que la expresión de un fraude político», detalla.
Los familiares y De Juana
Tras denunciar «la instrumentalización política que tratan de hacer con la situación de los presos y con el sufrimiento de nuestros familiares», el Colectivo recuerda el endurecimiento de las condiciones de reclusión y, en este punto, envía «el abrazo más cálido a nuestro amigo y compañero preso Iñaki, en estos crudos momentos. Que sepan los dos gobiernos que la fuerza de nuestro Colectivo seguirá insertada en la lucha por los derechos de Euskal Herria».El comunicado concluye con dos llamamientos a la ciudadanía vasca. El primero, para que «refuerce los medios de presión contra la política carcelaria que nos aplican, contra los responsables de esta política carcelaria que todavía está anclada en clave de conflicto». Y el segundo «más vivo», a «tra- bajar y luchar por la autodeterminación y la territorialidad, por los derechos de nuestro pueblo, por el reconocimiento de Euskal Herria. Merece la pena», concluye.
«Avisamos a los estados español y francés de que no dejaremos que nos utilicen contra el deseo de libertad y contra los derechos de nuestro pueblo» «El conflicto político vasco no se resolverá a través de la política carcelaria que nos aplican, ni mediante la excarcelación de los presos políticos, sino a través del respeto a los derechos de los ciudadanos vascos. Es decir, superando el motivo de la lucha que nos trajo a la cárcel»
«Sin embargo, la política carcelaria actual y todas las que nos han aplicado en clave de conflicto resultan incompatibles con un proceso democrático. En consecuencia, para que el proceso avance hay que ponerla en clave de solución democrática»
«En la medida en que el proceso democrático nos lleva a respetar todos los derechos de Euskal Herria, todos los presos políticos debemos regresar a casa»
