Uharteko jaiak
Frío comienzo festivo en un día lluvioso y desapacible
«Uhartearrak, ¡viva las fiestas de la Hermandad! Uhartearrak, gora Anaitasunaren jaiak!». Con estas palabras, gritadas al unísono por los miembros del equipo infantil de gimnasia rítmica de Uharte, dieron comienzo ayer las fiestas de esta localidad, bajo un tiempo lluvioso y desapacible. Por delante queda una larga semana para remediarlo.
UHARTE
A las doce en punto del mediodía, tras los vivas y goras de rigor, los deportistas txikis se dispusieron a lanzar el chupinazo, pero los nervios hicieron que la mecha festiva se resistiese a prender. Tras unos largos segundos de espera, el cohete subió desde el balcón del Ayuntamiento y estalló en el cielo plomizo de Uharte, pero apenas hubo aplausos por parte de los cientos de personas que se habían concentrado en la Plaza Consistorial.
La fina lluvia que en esos momentos caía sobre Uharte y los escasos 14 grados de temperatura, junto a la ausencia de música en la calle, hicieron que el comienzo festivo fuese más bien frío. Los pequeños gimnastas aportaron un poco de calidez con el masivo lanzamiento de caramelos desde el balcón de la Casa Consistorial, y poco a poco la plaza fue adquiriendo un tono más festivo con la salida de gigantes y kilikis.
En la plaza, varias pancartas pedían la repatriación de los presos vascos y respeto al derecho de autodeterminación.
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