GaraAzkenak - Paperezkoa - English Edition  |  Le Journal
EUS | ES | FR | ENG
 » PAPEREZKOA
  -Aurkibidea
  - EuskalHerria
- Jendartea
- Ekonomia
- Iritzia
- Mundua
- Kultura
- Kirolak
 » AZKENORDUA
 » ENGLISH EDITION
 » DOSIERRAK
 » DOKUMENTUAK
 » IRUDITAN
 » HEMEROTEKA
 » Produktuak
Gara > Idatzia > Iritzia > Kolaborazioak 2006-09-26
Guillermo Zuaznabar - Doctor en Proyectos Arquitectónicos (Escuela de Arquitectura de Barcelona)
Tres culpas para cinco culpables

Fernando San Martín (Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Irun), Imanol Agote (Director de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa), Miren Azkarate (Consejera de Cultura del Gobierno Vasco) y Néstor Basterretxea (promotor inmobiliario metido a escultor) son los culpables de que la única obra de arquitectura que Jorge Oteiza proyectó y construyó con Luis Vallet y Néstor Basterretxea, en Irun, en 1957-58, pueda ser derribada legalmente. El motivo del derribo es la construcción de 99 viviendas, dos gasolineras, un hotel y locales comerciales. Según el concejal de Urbanismo de Irun, Borja Sémper, no hay posibilidad de mantener el edificio en pie, su lugar debe ocuparlo una gasolinera.

Los señores San Martín, Agote y la señora Azkarate son los culpables de que esto vaya a suceder. Son los culpables, porque a ellos les corresponde cuidar la memoria cultural y artística del país, y no lo hacen. No hacen su trabajo. La situación se ha venido denunciando desde el año 2000, y desde entonces ni los funcionarios de su departamento, ni ellos mismos han hecho nada. Nada. Pero aquí, «hacer nada» ha significado permitir, consentir, que la degradación de la casa fuese avanzando como una gangrena.

Primero consintieron que esta arquitectura, única para el pueblo vasco, se transformara en bar y prostíbulo de camioneros. Después permitieron que su estado empeorara, hasta que los ocasionales amantes la despreciaran como lugar de encuentro, degradándose aún más. La casa ha sido abandonada, ignorada y ninguneada: ­«fíjate, no vale ni para puticlub», deben comentar en la concejalía de Urbanismo cuando miran desde la ventana de la oficina, para concluir ­«mejor la tiramos».

Así deben justificar el derribo de la memoria de una arquitectura que, sin embargo, ha valido para escribir uno de los libros más importantes para el pueblo vasco, “Quousque TandemŠ” (1963). Derriban el lugar de reunión de aquellos que en los momentos en que el país era igualmente negado, maltratado y torturado, como hoy lo es la casa, se organizaron, con la complicidad de Oteiza, para defenderse del trato al que eran sometidos. Derriban el lugar de conspi-ración y el lugar donde Oteiza concibió sus cajas metafísicas y donde llegó a su conclusión experimental. Derriban el lugar donde, por una vez, arte, política y acción acontecieron simultáneamente y en redondo, como Oteiza quería. Tanto derribo no puede ser inocente.

Entre los cinco culpables de nuestro pueblo, tres culpas hay en el mundo a repartir: ignorancia, ira y apego a las cosas materiales.

La culpa de la ignorancia es para los que gracias a Oteiza defienden que existe un pueblo con una identidad cultural, pero que todavía siguen sin enterarse de que la casa fue testigo activo en el nacimiento de dicha idea y que ella misma es parte de nuestra identidad.

La culpa de la ira es para los que combaten y niegan la existencia del pueblo y de su identidad cultural. Conocen que la casa fue testigo activo en la formación de la idea y que fue refugio de aquellos que resistían activamente. Con su derribo someten también al refugio que fue cómplice en la caída de su condecorado Melitón Manzanas, lo saben y les parece bien. Se entiende que prefieran una gasolinera antes que la casa.

La culpa del apego a las cosas materiales, a la vista de las pruebas que se guardan, es sin duda alguna para el Señor Don Néstor Basterretxea Arzadun. Siendo uno de los autores del proyecto arquitectónico y vecino de Oteiza, es también, desde febrero de 1999, uno de los promotores que contribuirá en el derribo de la que fuera su casa para el desarrollo de la urbanización con sus gasolineras. Basterretxea es clarividente y frío en su argumentación: niega la autoría de Luis Vallet y Jorge Oteiza, para presentarse él solito como único autor. Sabe Basterretxea que nadie en su pueblo defenderá una obra que sólo él haya concebido, y es que nadie aprecia a Basterretxea como artista relevante, él lo sabe. Pero como promotor sí que está resultando relevante, por ello merece que así sea reconocido, para siempre. -


 
Inprimatu
...Albiste gehiago
Iritzia
Cadena perpetua y cinismo infinito
Euskal Herria
De Juana continúa en huelga de hambre tras aplicarle potasio después de atarle a la cama
Ekonomia
Muere un joven atrapado por una máquina en Abadiño y suman ya, al menos, 83 fallecidos
Euskal Herria
Los firmantes del Acuerdo Democrático animan a la ciudadanía a exigir la mesa
Mundua
Fuerte espaldarazo a la extrema derecha suiza
Euskal Herria
Prorrogan la condena a otros dos presos vascos, uno de ellos enfermo
  CopyrightGara | Kontaktua | Norgara | Publizitatea |  rss