- Real Sociedad -
Larga charla en Zubieta para una conclusión clara
·Los jugadores y Kodro coincidieron en la necesidad de recuperar la solidez defensiva
DONOSTIA
El segundo entrenador realista Meho Kodro se reunió ayer con los once titulares del domingo en el vestuario de Zubieta por espacio de hora y media para analizar la situación y sacar una conclusión que el capitán Aitor trasmitió al término de la misma: «Toda la semana nos mentalizamos de que había que ganar, que debíamos meter goles, y nos olvidamos de lo que es la identidad del equipo, de estar bien sólidos atrás, de estar bien juntos para presionar fuerte». Añadía que «esas son las premisas en las que tenemos que fundamentar nuestro fútbol, independientemente del rival eso tiene que hacerse. Si dejamos de hacer cosas que habíamos conseguido pasa lo del domingo. Nos confundimos, no supimos leer el partido y tras un inicio fuerte nuestro en el que sin claridad mantuvimos una intensidad, luego nos disipamos, dejamos muchas distancias y somos nosotros los responsables de un partido para olvidar en el que perdimos lo logrado hasta ahora, la intensidad, el estar juntos. Debemos partir de esa base para que el equipo se sienta más cómodo y coja confianza».
«Ponernos las pilas» Recordaba que «con un poco de corazón le dimos al vuelta al partido, aunque de forma algo alocada, pero hay aspectos en los que tenemos que mejorar mucho, en situaciones defensivas y a balón parado, donde nos tenemos que poner las pilas».
No es la primera vez que Kodro, que da mucha importancia a la hora de tratar el aspecto psicológico del vestuario, se reúne con los jugadores. Tras el partido contra el Sevilla el bosnio ya se reunió con Aitor, Aranburu, Xabi Prieto, Gerardo y Rivas con el mismo objetivo. Kodro es una persona que ha trabajado mucho el aspecto psicológico y de motivación en el fútbol y esa es una de las aportaciones que Bakero, que dirigió el entrenamiento de los suplentes mientras el bosnio estaba con los titulares, espera de él. Así Aitor situaba la reunión de ayer dentro de la normalidad después de un partido. Preguntado por el primer entrenador, Aitor señaló que «le veo con confianza en el equipo. El mensaje que trasmite tiene que ser positivo. Cuando no se consiguen resultados lo normal es que se le reprochen cosas, pero es un tío responsable. Nosotros confiamos en él y él en nosotros. Estamos muchos jugadores aquí, queremos formar parte de este proyecto y buscamos darle la vuelta y es el momento de estar más unidos».
Lo positivo, el público Lo único positivo del encuentro fue el buen comportamiento de la grada, que se personalizó especialmente en él. Tras los pitos recibidos ante el Sevilla, contra el Recreativo escuchó muchos más ánimos que pitos. Sobre la actitud de la grada comentó que «todos en general estábamos con ganas de responder y queremos que Anoeta se convierta en un campo inexpugnable, difícil y rocoso. Somos los primeros que debemos dar ese paso y tenemos que meter a la gente en el partido. Al público no podemos pedirle nada, sino darle más alegrías y para eso trabajamos. Pero sí se notó un cambio, que lo tomo yo y todos en general de forma positiva porque estas situaciones afectan al equipo y a todos nos gusta tener el apoyo de tu gente. Pero en este momento todo es complicado y somos los primeros que debemos dar el paso». Para eso considera clave «jugar como nos entrenamos. Hay
situaciones puntuales de presión y de ansiedad y hay que estar más tranquilos y
no perder el respeto al rival como quizás hicimos ante el Recreativo».
Novo y el desorden Alvaro Novo personificó la forma de jugar desordenada y desconcertante. Comenzó en la izquierda, pero a los diez minutos comenzó a jugar por el centro y la derecha sin que nadie acudiera a la banda zurda. Tanto él como Gerardo, Gari y Aitor jugaban por la banda derecha, donde se concentró casi todo el juego del equipo y eso generó una pérdida de poder en el centro del campo y en la izquierda que aprovechó Santi Cazorla.
Al respecto comentó que «intentamos ir a buscar la portería contraria y quizás nos faltó el orden que tuvimos en los primeros veinte minutos. Por eso quizás vino el segundo gol. Perdimos el centro del campo y a partir de ahí todo fue casta, corazón y poco más».
El equipo más goleado por los seis recibidos en Anoeta
DONOSTIA La conclusión que sacó ayer el vestuario es acertada porque la Real vuelve a ser el equipo más goleado de Primera con nueve tantos en cuatro partidos por culpa de los seis encajados en Anoeta, donde no ha sumado ningún punto, mientras que el año pasado recibió tres tantos y sumó los seis primeros puntos que se pusieron en liza en casa. Como entonces, los blanquiazules han comenzado la temporada en Anoeta con un equipo importante llamado a estar en la zona alta y con un recién ascendido el año pasado Alavés y Atlético de Madrid y ésta Sevilla y Recreativo y los resultados no demuestran el mensaje trasmitido por los responsables del club de que este equipo es más competitivo y tiene más carácter que el de la temporada pasada. Porque el gran problema de la Real ha sido el rendimiento dado en los dos primeros partidos de Anoeta, donde ha tenido más presión por el ambiente en el primero y por la necesidad de ganar en el segundo y el equipo no ha sabido asumirla. Los dos partidos de fuera han sido aceptables, sobre todo por el orden y el trabajo defensivo, pero en casa el equipo ha fallado en defensa al encajar seis goles y conceder el doble de remates que los que la Real ha efectuado. Si ante el Sevilla los blanquiazules efectuaron siete remates por catorce del rival, el Recre, que llegaba a Anoeta con sólo dos goles en los tres primeros partidos, metió tres y dispuso de otros siete remates, dos muy claros. A diferencia de los tantos encajados a domicilio, en los que poco se puede achacar al trabajo defensivo colectivo, un penalti inexistente, una falta directa y una contra provocada por los riesgos asumidos al buscar la meta rival, los seis de Anoeta llegaron en acciones en los que el equipo no ha defendido bien, tres de ellos a balón parado en segundas jugadas. Y algo poco habitual, en cuatro de ellos el pase de gol ha sido dado desde dentro del área y en los tres del Recreativo el rematador casi no tuvo ningún obstáculo entre el balón y la portería para marcar desde el área pequeña. El ataque realista se basó en centros desde la derecha 29 por sólo seis de la izquierda mientras que el Villarreal creó mucho más peligro por el centro. De los 35 centros desde las bandas sólo seis llegaron a ser tocados por un realista lo que evidencia la escasa efectividad de este tipo de juego.
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