Una asesina a dieta
La promoción de ‘‘La increíble pero cierta historia de Caperucita Roja’’ decía que cómo había cambiado el cuento, sensación trasladable a este remake sobre las andanzas de la pareja de psicópatas conocidos por «los asesinos de los corazones solitarios», que ya fueron inmortalizados en la película de culto del año 1970 ‘‘Los asesinos de la luna de miel’’. Uno de los aspectos más recordados de esta famosa cinta, recientemente editada en DVD, era la impresionante imagen de la actriz de alto tonelaje Shirley Stoler, acompañada por el ítaloamericano Tony Lobianco en el papel de su cómplice y amante.
Las noticias previas al rodaje de ‘‘Lonely Hearts’’ anunciaban que Salma Hayek debía de engordar para encarnar a la asesina adicta a los dulces, pero nadie en su sano juicio podía creerse algo así, por la sencilla razón de que es un personaje que no está a su alcance ni con rellenos. Al final lo que han hecho es cambiar la caracterización y convertir a la Martha Beck de la historia real en una especie de mujer fatal del cine negro, de lo más sexy y persuasiva.
Por su parte, a Jared Leto le han afeitado la cabeza para darle el aspecto de un gigoló con ridículo bisoñé de quita y pon.
Pero lo más increíble de todo es que el guionista y realizador televisivo Todd Robinson nos descubre que el investigador policial del caso, un tal Elmer Robinson, era su abuelo. De ahí que justifique la nueva versión desde la perspectiva del homenaje familiar, para lo que ha vestido con trajes de los años 40 y con el preceptivo sombrero de fieltro a John Travolta, y lo ha emparejado a lo largo de las pesquisas detectivescas con James Gandolfini, seguramente porque juntos reúnen los kilos de los que carece Salma Hayek. -
Mikel INSAUSTI