DONOSTIA
El PSE de Gipuzkoa pidió ayer por medio de una nota de prensa enviada a los medios «sosiego» sobre la situación de los prisioneros políticos vascos y abogó por «dejar que las cosas sigan su curso». Las declaraciones, puestas en boca del secretario de Política Municipal de Gipuzkoa, José Morcillo, pretendían dar una respuesta al debate sobre la situación de los presos políticos vascos que se está repitiendo en la mayoría de los ayuntamientos del país tras la tramitación de diversas mociones. El PSE denunció especialmente la implicación de electos del PNV en estas mociones, y reclamó a la formación que lidera Josu Jon Imaz que «deseche la impaciencia, la mala fe y el todo o nada». Rechazó además que los citados textos se refieran a los prisioneros vascos como Colectivo de Presos Políticos Vascos y que denuncien la política de dispersión tildándola de «chantaje y venganza».
Malestar con el PNV
Para el representante del PSE, resulta «incomprensible que el PNV exprese tanta magnanimidad y comprensión hacia las reivindicaciones de los presos de ETA y su entorno, y tan escasa sensibilidad hacia las víctimas», y exigió a la formación jeltzale que «no use los ayuntamientos para presionar al Gobierno español».
Al respecto, el dirigente del PSE pidió «paciencia» y abogó por «dejar que las cosas sigan su curso, que los procesos se asienten con realismo y que las etapas se sucedan con una cronología racional». Además, Morcillo agregó que «nadie puede dar al PSE lecciones de respeto a los derechos humanos» y proseguió afirmando que «sobre todo a quienes han sido víctimas de la irracionalidad terrorista».
Al hilo de la situación de los prisioneros políticos vascos, el también representante del PSE y su portavoz en la Cámara de Gasteiz, José Antonio Pastor, acusó ayer al tripartito de Lakua de «mezclar interesadamente» la reclamación de la transferencia de la competencia en materia penitenciaria con la situación que vive el Colectivo de Presos Políticos Vascos, ya que a juicio de Pastor se trata de cuestiones «sin relación directa».
«El Gobierno Vasco utiliza la transferencia como una especie de arma arrojadiza», prosiguió Pastor para criticar que ha sido la primera vez que han pedido el traspaso «a pesar del discurso político que se ha hecho a veces en la Cámara y fuera de ella acerca de este tema». Pastor añadió que «el PNV trata de mezclarlos de forma interesada».