La comisión independiente encargada de verificar el desarme en el norte de Irlanda ha hecho público un informe que puede marcar un antes y un después en el proceso de paz. En el mismo se expresa que el Ejército Republicano Irlandés (IRA) ha cambiado radicalmente sus estructuras lo que indica que no se plantea volver a practicar la lucha armada cara a conseguir el abandono de los británicos de los Seis Condados y la posterior reunificación de Irlanda. El diagnóstico remitido por la comisión a los gobiernos de Dublín y Londres es nítido: el IRA cumple con sus compromisos con el proceso de paz. Por el contrario, la comisión constata que la «actividad criminal» de los grupos paramilitares se mantiene, aunque ciertas organizaciones estén realizando esfuerzos para acabar con tales prácticas.
El informe tiene una gran importancia tanto por su contenido como por el momento en que llega. Si bien en evaluaciones precedentes ya venía quedando patente que el IRA cumplía con las obligaciones del desarme, el nuevo informe es taxativo al descartar una vuelta a la acción armada por parte de la organización republicana, con lo que pone punto y final a las especulaciones sobre la irreversibilidad o no del compromiso que adoptara hace ya más de una década, y que ha servido a los unionistas para negarse a tratar de igual a igual con Sinn Féin.
En vísperas de que las formaciones políticas aborden una decisiva ronda de contactos, el informe puede considerarse como un salvoconducto para el logro de un acuerdo que permita reflotar el Gobierno de Stormont. Esa institución fue suspendida en octubre de 2002, tras una intensa campaña unionista que llevó a las autoridades británicas a encontrar la excusa propicia en un caso de espionaje, del que responsabilizó al IRA, aunque a la postre se demostrara que la persona implicada, un funcionario de Sinn Féin, el fallecido Denis Donaldson, sirvió al espionaje británico.
Hasta la fecha, Londres ha asumido el derecho de veto con el que los unionistas pretenden perpetuar la situación de desigualdad que ha presidido la vida política irlandesa. El informe de la comisión coloca al unionismo desnudo ante el espejo. Buscará, sin duda, otras excusas, pero más pronto que tarde deberá demostrar si está a la altura de la historia y es capaz de asumir su papel de liderar, en tanto que polo electoral mayoritario, un gobierno autonómico que refleje la pluralidad política. -