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El informe también asevera que el liderazgo de la organización republicana ha tomado «una posición firme contra la participación en actividades criminales, tanto a través de declaraciones públicas como en órdenes internas» y ha jugado un papel esencial en el transcurso pacífico de las marchas unionistas el pasado verano.

De la misma manera, se apunta a que el IRA ha puesto fin al acopio de información sobre miembros de las fuerzas de seguridad y ha declinado invitaciones para realizar acciones parapoliciales dentro de áreas republicanas.

Los primeros ministros británico e irlandés, Tony Blair y Bertie Ahern, consideran que el contenido del informe es el ideal para dar la salida a las negociaciones destinadas a acordar la restauración del Ejecutivo norirlandés en San Andrews, Escocia, la próxima semana.

Ahern evaluó el contenido del informe como una «evidencia convincente» de que el IRA ha optado por la vía negociadora para alcanzar sus objetivos políticos. El primer ministro irlandés considera las conclusiones de la Comisión de Verificación «claras y de extrema importancia».

Desde la oficina del primer ministro británico, en Downing Street, un portavoz de Blair confirmó que el Gobierno está de acuerdo con la conclusión de que existe «evidencia convincente del compromiso continuado del IRA por el camino político y creemos que no es posible sugerir lo contrario».

Londres considera que, aunque cada partido puede presentar su propia interpretación del documento, «creemos que este informe sienta las bases para la solución final del conflicto norirlandés y, como tal, representa una oportunidad única para que esta generación alcance una resolución final, una oportunidad que el Gobierno espera que aprovechen los partidos», ratifica la declaración del Gobierno británico.

Las declaraciones de Londres y Dublín están claramente dirigidas a los partidos unionistas y particularmente el DUP, que hasta el momento se ha negado a negociar directamente con Sinn Féin durante el proceso de paz. En declaraciones a una emisora de radio irlandesa, Jeffrey Donaldson, del DUP, aceptó que el informe de la Comisión evidencia progreso y satisface las expectativas del DUP con relación «a la criminalidad y actividades paramilitares del IRA». El unionista concedió que el informe «crea un contexto que facilita el progreso político» y que se está «llegando al final de ese periodo de transición de conflicto a paz», pero apuntó que existen otras cuestiones en las que su partido desea ver avances antes de aceptar la creación de un Ejecutivo multipartidista.

Las nuevas precondiciones unionistas se refieren a la aceptación, apoyo y participación en las estructuras policiales irlandesas por parte de Sinn Féin y la reforma de las instituciones norirlandesas. Ambas presentan problemas para los republicanos, especialmente en lo referido a su participación en las estructuras de control policial, que deberán ser aprobadas en una asamblea extraordinaria del partido.

Ahern, perdón y salvación
El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, seguirá en su cargo con el apoyo de sus socios de coalición de Gobierno después de que haya pedido perdón por la confusión y el dolor que ha causado la reciente revelación de que recibió más de 50.000 euros a principios de los años noventa de un grupo de «amigos» y hombres de negocios en el Parlamento irlandés. -

Lealistas y disidentes, aún activos

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La principal preocupación para las fuerzas de seguridad en el norte de Irlanda son los grupos paramilitares lealistas, cuyas actividades violentas se mantienen, y las organizaciones disidentes republicanas. El informe de la Comisión de Verificación indica que los grupos paramilitares lealistas ­LVF, UVF y UDA­ siguen activos, al igual que los republicanos IRA Auténtico e IRA de la Continuidad.

En el caso del LVF, la Comisión considera que sus actividades son esencialmente delictivas ­tráfico de drogas­ y «no tienen propósito político». En lo referido a UDA y UVF, el documento acepta que han existido intentos dentro de la organización de poner fin a actividades delictivas como extorsión, tráfico de drogas, proxenetismoŠ, pero éstas continúan. Miembros del UDA y del UVF han sido responsabilizados de dos muertes durante el pasado verano.

El informe no ha podido esclarecer la responsabilidad de la muerte del espía Denis Donaldson en abril, cinco meses después de que admitiese que había estado infiltrado en Sinn Féin durante 25 años.