Raimundo Fitero
Agarraditos
Acabar una serie en horario de primera con un seis por ciento de porcentaje de audiencias es un fracaso absoluto. Un desastre total. Es lo que ha sucedido con la última memez de Ana García Obregón. La nota de la cadena y de la productora es muy escueta en su retórica: “no cumplió las expectativas”; y la reacción de la señorita García Obregón descacharrante: “buscaba calidad y no cantidad”. Lo cierto es que Antena 3, está a la baja y se sostiene con el fútbol europeo, que da audiencia, pero que cuesta sus millones de euros la posesión de los derechos. Y la Obregón se tomará un descanso y volverá a pensar otra serie de la misma calidad. Es decir, volverá a engatusar a alguien para que apueste por sus productos baratos.
Porque ahora mismo nos metemos con Ana García Obregón, y lo hacemos porque ella se encargó en decirnos que la serie estaba pensada por ella, ideada, la trama y parte de los guiones eran suyos. Otra mentira más, que buscaba por un lado el encumbramiento de la artista, rozando casi características de genio, y por otro un efecto llamada a la propia serie. Pero García Obregón no lo hace sola. Existe una productora que sola o asociada revisa la idea, le da forma, unos guionistas, unos realizadores y una cadena que ante todos esos elementos toma la decisión de comprarla y emitirla. Y nadie toma decisiones de estas características bajo el influjo de la sonrisa de la artista ni bajo los efectos de la llamada telefónica estructural y jerárquica. Esto es un negocio y hay asuntos objetivos y subjetivos. Decisiones erróneas, como se ha visto, pero que ahora mismo recaen sobre la primera protagonista, cuando a mi entender deberían irse algunos agarraditos a la famosa.
Es más que probable que este fracaso no haya terminado con su vida televisiva, pero le costará remontar, especialmente porque era una ganadora, y ha perdido credibilidad e impacto, por lo que veremos como a partir de ahora sale en las portadas de las revistas y en los programas del salchichón para recuperarse de este ataque de desamor que le han profesado de manera explícita las audiencias. En una semana aparece con novio, ¿qué te apuestas? -
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