Calor y peleas acaban con las aves trasladadas por la gripe
Evacuadas de manera preventiva por la gripe aviaria hace siete meses, las aves encerradas en un antiguo vivero mueren por el calor y los ataques entre ellas mismas. El abandono que sufren los 130 cisnes, patos, gansos y pavos que vivían en los bilbainos parques de Doña Casilda y Europa ha provocado la muerte de 26. El motivo no ha sido la gripe.
BILBO
Las aves que el pasado marzo fueron trasladadas desde dos parques públicos bilbainos, ante el avance de la gripe aviar, se mueren por el calor que se acumula en el antiguo vivero de plantas de Aiartza (Loiu) propiedad del Ayuntamiento de Bilbo y utilizado posteriormente como almacén de compostaje y el abandono en que viven.Fuentes municipales han detallado a GARA que las 130 aves inicialmente trasladadas han sufrido las altas temperaturas y el abandono en una instalación sin las condiciones necesarias; han muerto los tres cisnes, 19 del total de 110 patos, uno de los diez gansos y tres de los siete pavos reales. Como suele ocurrir en estos casos, el traslado de las aves de los parque de Doña Casilda y Europa estuvo rodeado de un amplio despliegue informativo. Siete meses más tarde, lo que no ha logrado la gripe aviaria, sí lo ha propiciado el abandono.
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