GaraAzkenak - Paperezkoa - English Edition  |  Le Journal
EUS | ES | FR | ENG
 » PAPEREZKOA
  -Aurkibidea
  - EuskalHerria
- Jendartea
- Ekonomia
- Iritzia
- Mundua
- Kultura
- Kirolak
 » AZKENORDUA
 » ENGLISH EDITION
 » DOSIERRAK
 » DOKUMENTUAK
 » IRUDITAN
 » HEMEROTEKA
 » Produktuak
Gara > Idatzia > Mundua 2006-10-05
Millones de africanos sufren la nueva epidemia de los desalojos forzosos
La práctica de los desalojos forzosos ha alcanzado «proporciones epidémicas en Africa», hasta el punto de que más de tres millones de personas han sufrido esta práctica desde 2000, según denuncian las organizaciones humanitarias Amnistía Internacional (AI) y Centro por el Derecho a la Vivienda contra los Desalojos (COHRE).

GINEBRA

«Las cifras se están disparando realmente e indican a las claras que los desalojos forzosos son una de las violaciones de derechos humanos más extendidas y menos reconocidas que se producen en Africa», manifestó ayer el director del Programa Regional para Africa de Amnistía Internacional, Kolawole Olaniyan, en un comunicado conjunto de las dos organizaciones.

Aunque la práctica del desalojo forzoso ha sido reconocida como violación grave de los derechos humanos por el Derecho Internacional y por la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, los gobiernos de todo el continente siguen desalojando de sus hogares a cientos de miles de personas cada año, denuncian AI y COHRE.

Muchos de estos desalojos vienen a menudo acompañados de otras violaciones de derechos humanos, tales como el uso excesivo de la fuerza por parte de quienes los llevan a cabo, con detenciones arbitrarias, palizas, violación, tortura e incluso homicidios.

Las dos organizaciones humanitarias desmontan la argumentación que esgrimen los gobernantes. «Muchos gobiernos africanos justifican los desalojos forzosos basándose en que son fundamentales para el desarrollo y, por consiguiente, de interés para el bienestar de la población general ­afirmó el director ejecutivo de COHRE, Jean du Plessis­. Sin embargo, el desarrollo que genera desalojos forzosos es básicamente contraproducente, porque los desalojos dejan a las personas sin hogar, destruyen bienes y activos productivos y obstruyen el acceso al agua potable, los servicios sanitarios, la atención a la salud, los medios de vida y la educación. Al llevar a cabo desalojos forzosos, los gobiernos africanos empujan a la gente hacia la pobreza, no la sacan de ella».

Kolawole Olaniyan recordó que la práctica de los desalojos supone una violación de la obligación de los gobiernos de proteger los derechos humanos y desvirtúa «su compromiso expreso hacia imperativos de desarrollo tales como los Objetivos de Desa- rrollo del Milenio y la Nueva Asociación para el Desarrollo de Africa».

En octubre de 2001, la Comisión Africana señaló que la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos garantizaba el derecho a una vivienda adecuada, lo cual incluía la prohibición de los desalojos forzosos.

Sin embargo, esta importante decisión aún no se ha visto reflejada en la jurisprudencia del continente ni en las prácticas de los gobiernos.

Según el derecho internacional de los derechos humanos, que incluye la Carta Africana ­ratificada por Estados miembros de la Unión Africana­, los desalojos sólo son legítimos si se juzgan necesarios en «las circunstancias más excepcionales». Aun dándose estas circunstancias, es necesario que los Estados garanticen que se estudian todas las alternativas viables en consulta con las personas afectadas. En cualquier caso, la consecuencia del desalojo no debe ser que los particulares queden sin hogar o vulnerables a la violación de otros derechos humanos, por lo que la Carta habla de «viviendas alternativas e indemnizaciones». Pero esas medidas sólo existen sobre el papel, no en la realidad.



700.000 zimbabuos expulsados
GINEBRA.­ El Gobierno de Zimbabue ordenó en 2005 una operación militar para obligar a unas 700.000 personas a dejar sus casas, sus negocios o ambas cosas. «Hasta la fecha, el Gobierno no ha tomado ninguna medida eficaz para ocuparse de la difícil situación que atraviesan estas personas», denuncian.



Robados tras tener que irse de casa
GINEBRA.­ En Luanda, capital de Angola, al menos 6.000 familias han sufrido desalojo forzoso y la destrucción de sus casas desde 2001. Muchas de estas familias, que no han recibido indemnización, sufrieron el robo de sus propiedades por parte de quienes las desalojaron, y aún están sin hogar.



Tragedia en medio del drama en Ghana
GINEBRA.­ En Ghana, 7.000 personas fueron desalojadas por la División de Caza y Fauna del Parque Nacional de Digya, en marzo y abril de 2006. El desalojo se interrumpió después de que volcara una embarcación que transportaba a más de 150 personas desalojadas. Murieron al menos 10 personas.



De un campo en Jartum, al desierto
GINEBRA.­ Más de 12.000 personas fueron desalojadas a la fuerza del campo de Dar Assalaam ­adonde llegaron huyendo de la guerra­, en Sudán, en agosto. Las autoridades las reasentaron en zonas del desierto sin acceso a agua potable, alimentos ni otros servicios esenciales, según las organizaciones.



Vaciar urbes a gusto de los gobernantes
Uno de los procesos de desalojo forzoso más escalofriante, por sus dimensiones, está teniendo lugar en Abuja, la capital de Nigeria. La revista “Umoya”, que se hacía eco de un trabajo de International Alliance of Inhabitants, informó de que «el pasado 28 de noviembre, el presidente Obasanjo inició una de las operaciones de desalojo más violentas y masivas, no sólo de Africa, sino del mundo. Las demoliciones y desalojos afectan a más de 4 millones de habitantes, de un total de 7 millones de residentes en la capital». «Estos desalojos son efecto de la globalización en las ciudades africanas: primero provocó la urbanización masiva, y ahora las ciudades están a merced de las inversiones extranjeras, que no se contentan únicamente con el petróleo», sostiene. -


 
Inprimatu
...Albiste gehiago
Iritzia
El veto unionista se queda sin oxígeno
Mundua
EEUU recuerda sus condiciones al pueblo palestino y Hamas se arma en Cisjordania
Euskal Herria
Lakua ve «poco realista» la demanda de la izquierda abertzale sobre el euskara
Ekonomia
Langile bat hil da Mungiako galdategi batean, bosgarrena aste batean
Kultura
Hannah Wilke, el cuerpo pionero de la revolución feminista del arte
Mundua
El compromiso del IRA da un nuevo impulso al proceso irlandés
  CopyrightGara | Kontaktua | Norgara | Publizitatea |  rss