Caldera expresa la disposición de Madrid de aumentar la cooperación en materia de inspección de trabajo
·Asegura que el Estado y las comunidades autonómicas comparten la competencia en esta materia
IRUÑEA
El ministro español de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró ayer, en relación a la transferencia de la Inspección de Trabajo al Gobierno de Lakua, que el Ejecutivo de Madrid tiene «la mejor de las disposiciones» para conseguir «avanzar en el marco de la cooperación imprescindible en la materia, respetando el marco competencial». Caldera respondió así en el Pleno del Senado al senador de EA José Ramón Urrutia sobre la fecha prevista por el Gobierno español para transferir la competencia de la Inspección de Trabajo. Subrayó «la peculiaridad» de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, que ya puso de manifiesto el Tribunal Constitucional, y que reside en que en ella concurren a un tiempo competencias de exclusividad estatal (régimen económico de Seguridad Social) y competencias autonómicas (relaciones laborales y prevención de riesgos laborales).
Falta de inspectores Explicó que se trata de un marco competencial que afecta a todas las comunidades autonómicas y que «sólo puede articularse desde la perspectiva de la cooperación, por lo que requiere un esfuerzo de todos». Por su parte, Urrutia afirmó que, según un índice europeo, por cada 7.000 a 10.000 trabajadores tiene que haber un inspector de trabajo en labores de prevención, «por lo que el País Vasco debería de tener de 150 a 200 inspectores de trabajo», pero añadió que «en este momento sólo hay 50 inspectores y, además, haciendo labores de inspección y de seguridad social, es decir, que con un trasero están ocupando varios asientos».
Al respecto, el ministro español replicó que en la UE la media de inspectores de trabajo es de «uno por 12.000», si bien reconoció que «todavía estamos lejos» de ese índice.
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