DECLARACION INTERNACIONAL DE APOYO AL PROCESO
Adams advierte «grandes posibilidades de éxito» si existe voluntad política
Tras hacerse pública la declaración de apoyo al proceso vasco de estas personalidades de ámbito mundial, GARA logró hablar con el líder de Sinn Féin, Gerry Adams. En su opinión, «este proceso tiene grandes posibilidades de éxito», pero advierte al mismo tiempo de que «ello depende de la voluntad de los líderes políticos».
BELFAST
Los firmantes de la declaración internacional de apoyo al proceso de solución en Euskal Herria anuncian para los próximos días más valoraciones de respaldo. Gerry Adams, líder de Sinn Féin, tiene previsto por ejemplo hacer manifestaciones al respecto en la visita que hoy cursará a Escocia. Ayer, en el día en que el texto se hizo público, GARA logró hablar con el dirigente republicano para recoger una primera valoración. En ella destacó que «creo que este proceso tiene grandes posibilidades de éxito, pero ello depende de la voluntad de los líderes políticos».Al planteársele cuál era el objetivo de la declaración, Gerry Adams introdujo el dato novedoso de que «parte del grupo que lo ha firmado ha participado en el inicio del proceso» que se ha abierto en Euskal Herria. «Espero que esta declaración contribuya al avance del incipiente proceso de paz en Euskal Herria», señaló Adams antes de añadir que en cualquier caso el texto supone ya también «la demostración del interés existente a nivel internacional en la resolución de este conflicto». GARA consiguió hablar con las oficinas de varios de los firmantes, en las que se destacaba unánimemente la voluntad de seguir poniendo su granito de arena en el impulso al proceso vasco, explicitada ya en el último de los considerandos de su texto conjunto. Preguntado al respecto, el líder de Sinn Féin aseguraba que «es evidente que los firmantes son gente muy ocupada, pero en mi caso estaría dispuesto a colaborar en todo lo necesario y participar en todo lo que se me pida». Respecto a las enseñanzas concretas que pueden deparar otros procesos de solución de conflictos abiertos en lugares como Irlanda, Gerry Adams indicaba desde su habitual prudencia que «en todos los procesos existen diferencias, pero también metodologías comunes que pueden ser válidas en todos los casos».
Implicados por Euskal Herria
La implicación de Adams en favor de los intentos de solución en Euskal Herria es bien conocida. En sus visitas ha cruzado impresiones con dirigentes de Batasuna, PNV, EA o PSOE. La última vez fue en mayo. El resto de firmantes, en mayor o menor medida, también han seguido muy de cerca el proceso vasco hace años. Así, Adolfo Pérez Esquivel lideró una vía de mediación entre ETA y el Gobierno español que quedó frustrada por la llegada del PP a La Moncloa en 1996. También desde entonces hay recurrentes posicionamientos de Francesco Cossiga en favor de la solución o de denuncia de las trabas, entre ellas las últimas ofensivas contra Batasuna. Cossiga se reunió con representantes de esta formación, y también lo hizo, a petición del ex presidente italiano según declaró, su homólogo portugués Mario Soares en 2005. Por lo que respecta a Cuauthémoc Cárdenas, dio su respaldo expreso en una visita a Madrid a los seis refugiados vas- cos que sufrieron un largo proceso de extradición culminado con su envío al Estado español por las autoridades mexicanas. El líder del PRD tildó de «acusaciones sin fundamento» las imputaciones a estos vascos y defendió el derecho de asilo. El Congreso Nacional Africano de Kgalema Motlanthe, por su parte, muestra una implicación creciente. Recientemente instó al PSOE, con quien coincide en la Internacional Socialista, a impulsar un proceso de paz y de diálogo.
Azkarraga cree que supone un «espaldarazo a los contactos Gobierno-ETA»
El consejero de Justicia de Lakua, Joseba Azkarraga, aseguró ayer que el texto internacional de apoyo al proceso supone «un cierto espaldarazo» a que se produzca el inicio de conversaciones entre ETA y el Ejecutivo español. Además, vinculó este gesto con el debate que, sobre el proceso de este país, se celebrará en la Cámara Europea el próximo día 25. «Son elementos importantes que pueden ayudar al proceso, pero, sobre todo, suponen algo importante, que es reconocer que existen problemas», argumentó. Y es que, a su juicio, cuando en un proceso «de estas características se niega la existencia de un problema resulta muy difícil avanzar». Por ello, interpretó que los pronunciamientos internacionales resultan «un avance que puede ayudar». «También al PP que, con esa posición de ir en contra de todo, está haciendo un flaco servicio al propio proceso de paz», declaró, a la vez que deseó «que aprenda de sus homónimos en otros países para dar pasos en esta dirección». Por su parte, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, no mencionó la declaración internacional, si bien opinó en alusión al debate previsto en el Parlamento Europeo que se debe buscar «permanentemente» el apoyo de las instituciones europeas e internacionales, ya que es «importante» tener su apoyo y, en definitiva, «aliados».-
Lakua manda a Oslo la noticia que seis personalidades centran en Euskal Herria
Ramón SOLA
Juan José Ibarretxe incurría ayer en una contradicción evidente cuando aseguraba en un acto universitario en Oñati que «el diálogo con ETA está abierto» al mismo tiempo que reclamaba a políticos y medios de comunicación «paciencia, prudencia y responsabilidad». Lleva varios días lanzando esta idea. Cuando lo hizo por primera vez, hace ahora una semana, desde Lehendakaritza se intentó después matizar el alcance de la declaración asegurando que no había novedad en sus palabras y que la afirmación sobre la existencia de «diálogo oficial» se basaba sólo en que Zapatero ya le dio vía libre el 29 de junio en el Congreso. Sin embargo, bastó ver el amplio tratamiento dado a esta declaración del lehendakari en los medios más próximos al PNV para constatar que efectivamente Ibarretxe, o esos medios, querían vender noticia. Se pueden hacer todo tipo de especulaciones sobre el objetivo de esta actitud del lehendakari y los diarios, radios y televisiones de su órbita cercana. Desde la de la simple carrera por ganar audiencia en torno a la parte más morbosa del proceso hasta la de tratar de revestir al lehendakari con la aureola de portavoz de las buenas nuevas frente a una izquierda abertzale que insiste en que el proceso está bloqueado y un PSOE que lo admite también de forma cada vez más nítida. Lo que está claro es que ni una ni otra finalidad cuadran con el llamamiento a «paciencia, prudencia y responsabilidad» del lehendakari. La supuesta noticia de la reunión en Oslo («en las afueras de la capital noruega», según concretan algunos medios en un alarde de presunta fiabilidad) se intentó poner en el centro del foco, aunque con dudoso éxito. La mayor «aportación» fue provocar que el ministro de Interior español, encargado paradójicamente de oficializar el contacto en la ronda pendiente con los grupos del Congreso, debiera salir a desmentirla, lo mismo que el Gobierno noruego. En paralelo, el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, insistía en poner la lupa sobre la cuestión al asegurar que la declaración de las seis personalidades europeas es «un espaldarazo al diálogo Gobierno-ETA». Pero éste sólo es el primer punto del texto. El segundo habla del derecho a decidir de los vascos, y el tercero de la apertura del diálogo en Euskal Herria, dos cuestiones sobre las que sí deberían tener mucho que decir Ibarretxe y Azkarraga.
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