Batera, a un paso de obtener el apoyo del 10% del censo electoral vasco
Han conseguido casi las firmas del 10% del censo vasco, pero no del total del Departamento. Aún así, lo consideran un logro por las condiciones en las que han tenido que trabajar y tienen la firme intención de hacer valer los apoyos logrados. Por el momento, propondrán a la asamblea suspender la campaña e interpelar a los candidatos electorales.
EZPELETA
Seis meses después de que diera comienzo la campaña de recogida de firmas para solicitar al Consejo General que aborde la organización de una consulta popular sobre la partición del Departamento de los Pirineos Atlánticos para, de ese modo, hacer posible la creación de un Departamento Vasco, representantes de Batera confirmaron que en breve llegarán al 10% del censo electoral vasco (21.000 firmas) ya que llevan registradas 19.300. Los miembros de la plataforma se felicitaron por ese logro, subrayando el trabajo y la dedicación de los militantes y simpatizantes que se han implicado en la labor. Una tarea que según Panpi Dirassar, coordinador de la plataforma, no ha sido fácil:«Desde el principio, los poderes públicos envolvieron la campaña en una polémica sobre su legalidad. Hemos visto posicionamientos alucinantes, en especial, por parte de representantes estatales y de electos que hablan mucho de democracia pero que luego bloquean una posible consulta popular». Hizo una referencia concreta al diputado Daniel Poulou (UMP) que, en su día, manifestó que «aunque consiguieran el triple de las firmas necesarias, esta cuestión no podía ser tratada».
Objetivo final no alcanzado
Dirassar constató que, sin embargo, no han conseguido el objetivo de recoger, en seis meses, las 46.000 firmas que se precisan para plantear la demanda de consulta, aunque apuntó que«no por ello las firmas recogidas dejan de ser válidas». De hecho, uno de los puntos que se plantearán a debate en la asamblea que tendrá lugar el próximo sábado en Ezpeleta será que la petición refrendada por el 10% del electorado de Nafarroa Beherea, Zuberoa y Lapurdi sea tomada en cuenta por los poderes públicos y representantes políticos.Otro punto a tratar será la propuesta de suspender la recogida de firmas, «lo que no significa abandonarla», según matizó Dirassar.En un principio, se habló de incompatibilidad legal para proseguir con la campaña, porque la ley no permite que ese tipo de iniciativas se lleven a cabo en los seis meses precedentes a periodos electorales. No obstante, parece que existen interpretaciones diferentes sobre esa obligación ya que la ley se refiere a procesos de referéndum y no de consulta, por lo que Batera estima que «no existe obligación legal de parar la campaña». A pesar de ello, propondrá a la asamblea suspenderla y valorar su eventual reactivación tras las elecciones. Dirassar manifestó que son conscientes del riesgo que ese parón comporta ya que el ciclo electoral va a durar como mínimo un año. De todos modos, la cuestión de la consulta será tema de interpelación, ya que Batera tiene intención de dirigirse a todos los candidatos e instituciones para que manifiesten su posición al respecto.
«Lo deniegan porque es parte del conflicto»
EZPELETA Batera está convencida de que el bloqueo existente para abordar esta reivindicación se debe «a que nos encontramos en el País Vasco y que, se quiera o no, este tema es parte del conflicto». Los miembros de la plataforma no entienden que «quienes se oponen a la consulta sigan utilizando aún el argumento de la violencia en el País Vasco sur, máxime cuando el conflicto se encuentra en fase de resolución». Se preguntaron «cómo va a resolverse cuando una cuestión tan mínima como es la demanda de una consulta popular es rechazada». André Darraidou, presidente del Biltzar de Electos, se hizo eco del cansancio y enfado del buen número de electos que llevan años pidiendo que se dirima esta cuestión: «Resulta difícil digerir el desprecio mostrado por el Estado, las instituciones y diputados cuando más del 64% de los alcaldes se han pronunciado continuamente y ellos nunca han mostrado el mínimo interés por abordar el tema. No es posible que sigan ignorándonos, ni a nosotros ni a las 21.000 personas que han firmado».
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