BILBO
La vida les brindará el domingo la posibilidad de resarcirse y demostrar su valía después de salir del Athletic hace algunas temporadas por la puerta de atrás. No contaron con el beneplácito de los técnicos de turno y tuvieron que continuar su carrera futbolística lejos del club en el que se formaron.David Cuéllar y Carlos Merino seguro que siguen llevando al Athletic en su corazón, pero eso no les quitará las ganas de demostrar que se equivocaron al dejarles marchar y consumar su «venganza» con el Nástic. Es ley de vida y la fortuna les ha sonreído en ese sentido. Reciben en Tarragona a un Athletic en apuros con tan sólo dos puntos en la clasificación y prácticamente obligado a conseguir los tres puntos.
Las miradas de muchos aficionados estarán puestas en ellos y si logran cuajar un buen partido o ponerle la guinda al pastel marcando algún gol, ganarán muchos enteros en la consideración que tienen de ellos los aficionados bilbainos. No será la primera ni última ocasión que ocurra algo semejante. Los jugadores que se enfrentan a sus ex equipos suelen saltar al terreno de juego con una motivación extra y a menudo logran resarcirse.
Es el caso de Merino que abandonó la disciplina rojiblanca hace ya tres temporadas y el destino le dio en la temporada 2004/05 la primera oportunidad de «vengarse». Fue en San Mamés con el Numancia y marcó el primer gol de la tarde el partido terminó con un 0-2 acabando al mismo tiempo con las pocas posibilidades que le quedaban al Athletic de Valverde para entrar en competiciones europeas.
El centrocampista vivió un calvario a nivel deportivo en el Athletic como el mismo ha reconocido durante esta semana. Fichado procedente del Nottingham Forest inglés, en las tres temporadas que permaneció en la primera plantilla del Athletic intercaladas con alguna cesión no disputó más que ocho partidos.
El caso de Cuéllar es diferente. Unos problemas en la espalda le impidieron jugar con la Selección de Euskal Herria ante Catalunya, pero está recuperado. Tras disputar 19 partidos con el primer equipo del Athletic durante dos temporadas de la mano de Rojo y Heynckees, el Nástic le ha brindado la oportunidad de mostrar de nuevo su nivel en Primera tras cuatro temporadas en la División de Plata dos en el Elche y otras dos en Tarragona.
El navarro es un extremo con una velocidad endiablada y que puede actuar en las dos bandas. En los últimos partidos el entrenador, Luis César, le ha colocado por la izquierda. Merino, en cambio, ha retrasado su posición en el Nástic y suele jugar como pivote.
Sin Jaio ni Bolo
Otros dos jugadores formados en la cantera de Lezama participaron en el ascenso del conjunto catalán la temporada pasada. Sin embargo, Egoitz Jaio y Bolo se quedaron sin la oportunidad de seguir y jugar en Primera. El central llegó a sonar como posible refuerzo del Athletic durante el verano sin que se concretara nada más. En la actualidad, militan en Segunda con el Numancia al lado de la extensa colonia rojiblanca.
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El central de Abadiño se suma a la lista de bajas para el partido ante el Nástic del domingo por una sobrecarga en el adductor. A la espera de conocer cómo se encuentra Fernando Amorebieta para disputar el encuentro y tras ser denegada la suspensión cautelar solicitada para que Casas pudiera jugar, los problemas en defensa aumentan para Sarriugarte. Con toda probabilidad será Luis Prieto el que retorne al once inicial para cubrir el hueco de Ustaritz.
«Entre los ocho primeros»
A sus 18 años recién cumplidos, Javi Martinez ha demostrado su desparpajo en el terreno de juego y ayer lo hizo también en la sala de prensa de Lezama. Para el joven navarro este Athletic está capacitado para terminar la temporada entre los ocho o diez primeros equipos de la clasificación.
«Lo creía al principio y aunque el inicio no ha sido de lo mejor, todavía quedan 33 partidos. Tenemos una buena plantilla, un buen cuerpo técnico y la misma ilusión que al principio de temporada. En cuanto sumemos un triunfo, vamos a ir para arriba», señaló.
Por otro lado, el entrenador del Gimnástic de Tarragona, Luis César Sampedro, podría introducir varios cambios en la alineación respecto al equipo que perdió de forma contundente en Valencia (4-0), y mantener la pareja que forman en ataque Makukula y Portillo.
Merino cuenta con muchas posibilidades de regresar al once y Cuéllar parece que tiene asegurado un puesto. La entrada de David García en el lateral izquierdo, también parece segura.
