LOMBARDIA

A 45 de la meta los participantes afrontarán el temible ascenso a Madonna del Ghisallo, y poco después las subidas a Civiglio (15,7 kms, antes de la llegada) y San Fermo della Battaglia (a 5,7 de meta).

El favoritismo en Lombardía recae un año más en los corredores italianos, ganadores de 64 de las 99 ediciones disputadas hasta la fecha; empezando por el defensor del título, Paolo Bettini (Quick Step), y continuando por Danilo Di Luca (Liquigas), vencedor en 2001, y Davide Rebellin (Geroslteiner), que nunca ha ganado en Como.

Bettini, recientemente proclamado en Salzburgo campeón del mundo y que el año pasado se impuso por delante de sus compañeros de escapada en un poderoso final, afronta la carrera pocos días después del fallecimiento en un accidente de tráfico de su hermano.

Alejandro Valverde, si finalmente corre, y el asturiano de Euskaltel-Euskadi Samuel Sánchez son otros de los corredores llamados a estar en los primeros puestos. Sánchez llega pletórico tras un final de temporada espléndido y habrá que ver si todavía mantiene la forma. Valverde podría no participar como protesta ante el rechazo de los organizadores de que se le imponga en el podio el jersey de ganador del circuito UCI ProTour. Quien seguro que no participará es el italiano Ivan Basso, pese a haber ha sido autorizado a volver a las competiciones. Su director deportivo, Bjarne Riis, ha preferido no convocarle para el Giro de Lombardía. El vencedor del último Giro de Italia quería competir para volver a sentirse ciclista después de la exclusión del Tour y después de 105 días alejado de las carreras por su presunta implicación en la Operación Puerto.

Tampoco estarán, entre otros, los también italianos Damiano Cunego y Gilberto Simoni -segundo en 2005- o los kazakos Alexandre Vinokourov ­ganador de la Vuelta­ y Andrey Kaschechkin.