- Ipurua
El Eibar desperdicia una buena oportunidad
·Eneko Romo falló un penalti a veinte minutos del final
EIBAR 0 ZAMORA 0
Eibar: Trevi;Manel, Gurrutxaga, Fagoaga,
Etxabe;Lombraña;Codina, Altuna (Rebollo, min.80), Rubén García (Eneko Romo,
min.55), Eizagirre (Asensio, min.60);e Iñigo. Zamora: Dani;Duque, Otero,
Hedrera, Sergio (Toni, min.86);Cuesta (Durán, min.64), Juanlu;Ramírez (Iker,
min.68), Aitor, David;y Quini. Arbitro: Lorenzo Pérez (colegio cántabro).
Amonestó a los jugadores locales Gurrutxaga (29’), Manel (32’) y Eizagirre
(38’), y a los visitantes Juanlu (34’) y Aitor (70’). Incidencias: 1.553
espectadores en Ipurua en una tarde soleada.
EIBAR
La pájara azulgrana se prolonga una semana más. Con el de ayer, el Eibar acumula cuatro encuentros consecutivos sin conocer la victoria, lo que le ha apeado de la Copa y le descuelga ligeramente de la lucha por los primeros puestos.El equipo de Manix, además, parece haber perdido la capacidad goleadora que le caracterizó en las primeras jornadas. Se quedó a cero en Ecija, posteriormente hizo lo propio y ayer repitió ante el Zamora. Y éso que tuvo la mejor oportunidad imaginable, un penalti a veinte minutos del final que Eneko Romo envió fuera. La falta de puntería fue, de hecho, uno de los aspectos más destacables de la segunda parte, en la que el Eibar creó muchísimo peligro en las inmediaciones de Dani. No había resultado tan animado el primer tiempo. El Zamora, que llegaba a Ipurua dispuesto a defender su cuarta plaza con uñas y dientes, ofreció muy pocas concesiones. Y como su anfitrión se movió por similares parámetros, buena parte del juego se desarrolló en el centro del campo. Sólo en los minutos previos al descanso pisó el acelerador el Eibar, que enlazó tres buenas llegadas al área, como preludio de lo que sucedería en la reanudación. Ante un rival cada vez más satisfecho con el empate, los armeros se echaron arriba. Pero todas sus ocasiones acabaron en agua, incluyendo la más clara, el más que riguroso penalti de Hedrera a Codina que Eneko Romo envió al palo para acabar saliendo.
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