ANTALYA

La última jornada del Rally de Turquía fue casi un paseo militar para Gronholm, que secundado por su compañero de equipo, el también finlandés Mikko Hirvonen, se limitó a no correr riesgos para llegar a la meta. La presencia de Solberg en la última jornada, tras acogerse a la fórmula "Súper Rally" por la que pudo seguir en competición, aunque con diez minutos de penalización por los dos tramos que no disputó el sábado, fue meramente testimonial, lo mismo que su scratch en el último tramo.

Gronholm y Hirvonen consiguieron un doblete histórico para Ford, que para el primero significó su vigésimo tercera victoria en el mundial, la quinta de la temporada, y para el equipo asumir el liderato de la clasificación de constructores. También histórica fue la jornada para el tercer clasificado, Henning Solberg (Peugeot), que por primera vez en su carrera sube al podio en una prueba del campeonato del mundo. Peor le fueron las cosas a Colin McRae, el sustituto de Sebastien Loeb, ya que en el último tramo sufrió un problema mecánico que le impidió finalizar la prueba con su Citroen Xsara. McRae comenzó la jornada desde una modesta séptima plaza.

Así las cosas, Gronholm se acerca a 25 puntos, en la general, al líder Loeb que todavía no tiene fecha para regresar, a falta de tres pruebas y 30 puntos para que finalice la temporada, dando emoción al mundial.