DONOSTIA
En su rueda de prensa más dura desde que es entrenador de la Real, José Mari Bakero manifestó que «no perdimos el partido por el cambio de Darko ni por las seis faltas sancionadas a Rivas. Con un punto todo lo que se dice hay que aceptarlo, pero empezamos como queríamos el partido hasta que dos decisiones arbitrales en un minuto lo han cambiado. A partir de ahí ante la dificultad debemos demostrar más determinación y agresividad deportiva. No acepto la resignación».Añadía que la gente se puede quedar «con la imagen de los últimos veinte minutos con un equipo muy superior, con un control absoluto del juego. Sabíamos que el Zaragoza en casi todos los partidos había empezado muy fuerte. Hemos comenzado controlando el juego, nos faltaba la seguridad de coger el balón e ir hacia arriba, pero el partido estaba donde queríamos. He- mos marcado el gol y la expulsión de Rivas y el penalti han cambiado el partido porque para un equipo en nuestra situación superar eso es difícil».
El cambio de Kovacevic fue el tema estrella de la rueda de prensa. Para explicarlo señaló que «la gran fuerza del Zaragoza radica en su medio campo, en su calidad de toque. El partido estaba loco y lo que he intentado conociendo la situación de Darko y lo que necesitaba el equipo he puesto a Xabi Prieto primero porque quería más movilidad que la que puede dar Darko y en la segunda parte podíamos entrar con Gari y Skoubo. Lo que he pretendido es asegurar el medio campo y llegar al descanso para reorganizar el partido con 1-1. Xabi Prieto tiene más movilidad y si juegas contra diez intentas llegar a las bandas, provocar unos contra unos. Era un cambio que creía que tenía que hacer. Para mí era imprescindible llenar el centro del campo».
Asumía que su decisión era impopular, pero «tienes que tomar en el campo las decisiones que crees que son buenas para el equipo. No estoy para quedar bien con la gente sino para hacer lo que creo que el equipo necesita. Sé cómo está Darko, sus posibilidades y las que tienen otros compañeros».
«Me siento capaz»
Cuando un periodista le preguntó si se siente con fuerza para sacar a la Real de la crítica situación actual respondió que «me siento capaz de darle la vuelta. Si crees que hace falta otra cosa lo leeré, pero estoy sereno. Tranquilo no puedes estar con un punto, pero tengo que estar firme en mis convicciones y creo en esto firmemente».
Asume que su fuerza ha caído tras cinco derrotas consecutivas, «pero yo me centro en lo mío y el resto de preguntas habrá que hacerlas a quien corresponda. Debo analizar el partido y seguir entrenando. Mantengo mucha paciencia y concentración en mi trabajo, queda toda una Liga por delante y ganar el próximo partido nos va a cambiar la vida».Confirmó que tras el partido Fuentes bajó al vestuario para hablar con él, pero situó la conversación en la normalidad: «Siempre baja y hablamos a nivel privado».
