El dibujo íntimo de Jacques Lipchitz se expone en Bilbo
·La sala de la BBK muestra 116 obras en papel inéditas del escultor lituano
Jacques Lipchitz (1893-1973) fue uno de los grandes escultores del siglo XX, pero también autor de una amplia obra sobre papel mucho menos conocida. La Sala de Exposiciones de la Fundación BBK muestra, hasta el 30 de noviembre, un total de 116 imágenes íntimas, rescatadas de una carpeta propiedad de la familia.
BILBO
La obra que cuelga de las paredes de la sala BBK se expone al público por primera vez. Son 115 dibujos y una plancha de cobre, propiedad de la familia del escultor, que han estado guardados desde la muerte del artista hasta principios de este año en una carpeta. Muchos son bocetos de esculturas, otros son dibujos de ideas rápidas en sobres de carta, o en el primer papel que el artista tuvo a mano. Según explicó ayer en la presentación de la exposición el comisario Cosme Barañano, estos dibujos de Lipchitz recorren todos sus estilos y etapas. Hay dibujos del “Flautista”, un tema que el artista toca desde su juventud hasta su muerte; el “Ploumenack”, donde plasma el paisaje de la costa de Bretaña; así como seis dibujos de corte cubista y a la vez figurativo descriptivo , que son bocetos de las primeras esculturas cubistas y desarrollos de una pieza antropomórfica o de un relieve en color. En el reverso de estas cuartillas dobladas encontramos unas caricaturas de su marchante Paul Guillaume. En otros dibujos a lápiz se ve la evolución de un tema en carboncillos y en lápices de cera de colores. Entre todos ellos destaca un dibujo realizado sobre un trozo de periódico, concretamente sobre una fotografía del New York Times del 9 de marzo de 1945 que ilustra la entrada del ejército americano en una ciudad de Colonia totalmente destruida por los bombardeos. Sobre esta imagen, Lipchitz dibuja con tinta una mujer suplicante, que recuerda directamente al “Guernica” de Picasso. Tras pasar por el cubismo, Lipchitz fue derivando hacia la figuración.
Una seleccion con animo didactico
K.A.
BILBO Cosme Barañano ha querido dar un carácter didáctico a la exposición que cuelga de las paredes de la sala BBK (Gran Vía, 30). La selección de los dibujos ha estado marcada por ese ánimo educativo, según explicó ayer el comisario. «He intentando que se vea el proceso creativo del artista, exponiendo juntos los dibujos del mismo tema que él repite una y otra vez con pequeños cambios». Para enseñar al público la forma de trabajar del artista, la exposición incluye una plancha de cobre y el aguafuerte cosrrespondiente en dos estados. También se expone otro aguafuerte en ocho fases, dos de ellos conseguidos sólo con la presión de la plancha sin tinta alguna y seis más con diversos estados en tinta. Jacques Lipchitz, que compartía proyectos e inquietudes con Picasso y Braque, fue, junto con Henri Laurens, uno de los artistas que formuló las bases del vocabulario cubista en la escultura. «El cubismo es una puerta que le abre, no un estilo, sino una filosofía de mirar el espacio para conformarlo después a su manera», señala también Cosme Barañano.
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