Maite Soroa
Ya hablan de «drama»
El partido está ya en juego y a algunos los nervios les atenazan hasta el punto de decir y escribir cosas de las que algún día se avergonzarán. En la derechona de palo y tentetieso no faltan los frenéticos y los que ven cómo se disuelve como un azucarillo la obra de Isabel y Fernando. Y, claro, luego escriben lo que escriben.Germán Yanke, en “Abc”, se explayaba ayer sobre las catástrofes que aún habrán de ver los del nacionalismo español y sentenciaba que «va a ser imposible» poner buena cara ante lo por venir. Lo decía así:« poner buena cara ante los acontecimientos va a resultar imposible con el famoso ‘proceso’. Más bien al contrario. Si se frustra y ETA vuelve a las andadas aunque nunca ha estado quieta, malo. Si sigue como hasta ahora se dibuja, malo también, porque la estrategia se ha establecido para diseñar las condiciones en que ETA y Batasuna se encuentren cómodas (todo ello con una suerte de disimulos acumulados) y no para asegurar, sin terrorismo y violencia, las condiciones democráticas que los españoles se han dado a sí mismos». Si empieza así, verán en qué acaba. Y se ponía en plan adivino:«¿Qué esperamos? Cesiones para mantener vivo el ‘proceso’, atrabiliarias ‘mesas’ al margen del diálogo institucional parlamentario, desigualdad entre los ciudadanos para compensar el ‘alto el fuego’, aproximaciones a una concepción étnica de la política, aunque se maquille con la igualmente absurda y totalitaria ‘voluntad mayoritaria del pueblo vasco’, legalizaciones sin exigir una actitud moralmente solvente ante la violencia, etcétera». Observen que a algunos, el respeto a la decisión de la mayoría les parece algo ‘absurdo y totalitario’. Está bien que lo escriban así de claro. Pero como hay que subir el listón de la tensión, va
Yanke y advierte a sus lectores que «el nuevo drama es que, por lo que sabemos,
lo que en el mejor de los casos podemos esperar de algunos amigos, los que están
ahora en el Gobierno, es que, ante las reclamaciones de Batasuna y ETA, den con fórmulas lo suficientemente ambiguas, es decir, que eviten el escándalo pero que no impidan la cesión. Lo que sabemos es que, más allá de la voluntad de arrumbar al PP, pretende así construir el futuro del País Vasco sobre pivotes entre los que está Batasuna, que nunca ha dejado de ser enemiga de la libertad». Enemigos de la libertad, digo yo, serán los que niegan la palabra y la capacidad de decisión a la ciudadanía. ¿O no? - msoroa@gara.net
|