Iruñea Berria preguntará a los vecinos cómo mejorar la ciudad
Iruñea Berria afirma que estamos a las puertas de una «nueva etapa», por lo que es el momento de definir «qué tipo de ciudad tenemos y cómo la queremos». La primera pregunta ya la ha respondido gracias a «la radiografía» que la plataforma ha impulsado, y ahora queda la segunda. Para ello, Iruñea Berria se reunirá con los vecinos de la ciudad.
IRUÑEA
Iruñea Berria informó ayer de que en breve comenzará a organizar varias charlas en los diferentes barrios de la capital de Nafarroa. En estas citas, la candidatura abertzale expondrá las conclusiones más destacadas que se desprenden de un primer diagnóstico realizado en los últimos meses, para después pasar a debatir los contenidos de la misma y hacer unas propuestas concretas.Iruñea Berria puso la primavera pasada en funcionamiento una campaña con el objetivo de mostrar a los vecinos de la ciudad «una radiografía real» de las necesidades y carencias que plantea Iruñea para, acto seguido, intentar «construir un nuevo modelo de ciudad». De este modo, la plataforma abertzale criticó la visión de la ciudad que desde UPN se ha querido dar, tildándola de «pura mentira». «Si conocemos cuál es el modelo de ciudad que tenemos y cuál es el que queremos, también sabremos sobre qué puntos concretos actuar e incidir», apuntó la electa de Iruñea Berria Espe Iriarte.
Estudio «serio y participativo»
De «serio y participativo» calificó Piru Zabalza el diagnóstico que, impulsado por Iruñea Berria, se ha realizado sobre la «verdadera situación de la ciudad». Según dijo, ha sido «un análisis exhaustivo y concienzudo, elaborado por más de cien personas de diferentes ámbitos». El objetivo del trabajo era, según Zabalza, «hacer a la ciudadanía partícipe en la elaboración de unas proposiciones» al estudio «que, a diferencia del de UPN, es real y serio».
«Antieuskaldun y cerrado a la participación»
I.I.
IRUÑEA El citado diagnóstico destaca el modelo «antieuskaldun y cerrado a la participación» que sigue el Ayuntamiento, afirmó Expe Iriarte. Las conclusiones se dividen en cuatro apartados. Por una parte, se destaca que el Ayuntamiento cierra toda opción a la participación ciudadana, alejándose de ella, y así lo demuestran, según Iriarte, la «represión» que trae la ordenanza «Pamplona por el civismo» o la «militarización de la Policía Municipal». En lo referente a la Cultura, señaló que el Consistorio sigue un modelo «antieuskaldun», «consumista», «competitivo» y «privatizador» que cada vez se aleja más de la ciudadanía. Iriarte también se refirió al trato que se da a los colectivos más desfavorecidos citó a las personas dependientes, mujeres, jóvenes e inmigrantes, y señaló que en ese aspecto el Consistorio «anda sin rumbo y no hace ninguna inversión». Por último, Iriarte lamentó que la ciudad se esté organizando «para los coches y no para las personas», lo que conlleva que el transporte público quede relegado a un segundo plano y esté mal planificado».
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