WASHINGTON
El presidente de EEUU, George W. Bush, firmó ayer la llamada “Ley del Muro”, que ordena la construcción de una doble valla en varios tramos de la frontera con México, con la intención de desanimar a los 450.000 inmigrantes que supuestamente intentan entrar en Estados Unidos cada año. «Este proyecto de ley ayudará a proteger al pueblo estadounidense, reforzará la vigilancia en la frontera y es un paso importante hacia la reforma migratoria», manifestó Bush. Se calcula que alrededor de doce millones de inmigrantes viven sin papeles en EEUU, sin contar los miles que continúan entrando.
El presidente firmó la ley cuando faltan menos de dos semanas para las elecciones legislativas y el tema de la inmigración ilegal se ha convertido en un arma arrojadiza entre los partidos republicano y demócrata.
El Gobierno mexicano expresó un «profundo rechazo» por esta iniciativa. También criticaron el muro otros gobiernos americanos y organizaciones de Derechos Humanos.
La ley estipula la construcción de un doble muro de más de 1.126 kilómetros de largo, además de barreras para vehículos y puntos de control, y el uso de alta tecnología militar para la vigilancia fronteriza, resumió Bush.
El costo del muro oscila entre 2.000 millones y 9.000 millones de dólares.