Raimundo Fitero
Por la risa
Los Premios Ondas de este año han optado, mayoritariamente, por la risa. ¿O debería decir por el humor? Y en el apartado de lo más local, le han dado uno a “Vaya Semanita”, un programa que se mantiene en buenas cuotas, locales, de audiencia, pero que algunos consideramos que no alcanza el nivel que tuvo. Quizás en estos momentos sea mejor el contenido que el continente. ¿O es al contrario? Lo único cierto es que tienen un premio de solera, que lo lucirán con orgullo y que, se supone, les garantiza la continuidad en antena. O no, porque en ese ente nunca se sabe por dónde bajan los humores programáticos y las apuestas o las consignas. Supongamos que este premio les ayuda a buscar un ajuste mejor, que no resuelvan con tanta rapidez los gags, que se aposenten, que se caractericen. Y que no se lo crean demasiado, que esto de la tele es algo diario, o semanal, pero no hay muchos créditos.Pero sí es remarcable que se opte por el humor de manera explícita, que sean “Aída” o Buenafuente los premiados. Y esto es un detalle de fair play, ya que a mi entender Eva Hache y su “Noche Hache” lo hace bastante mejor, es más mordaz, pero pertenece al grupo Prisa y la Ser se quiere revestir de ecumenismo entre los medios de comunicación. Repartir el juego en otras cadenas, para que no se vea el plumero. “Porca miseria” de TV3, es un programa también de humor pegado a la vida y a la política. Por eso algunos titulares han dicho que se premia el humor catalán. Es una manera de reducir o de hacer campaña. Y yo me pregunto, el premio a David Bisbal, ¿es la parte de humor de los jurados o es que quieren rebajar mucho el valor cualitativo de sus caballos alados? Seguramente, en esta ocasión lo que premian son las ventas que siguen siendo millonarias, es decir, es el gran ganador de todas las ediciones de OT, al menos en el mercado. Habrán medido eso más que el valor musical. Y que conste que la ruta televisiva promocional de David Bisbal ha sido ejemplar, en cuanto a disposición, capacidad de amoldarse a todas las circunstancias, a sentido del humor y a juego. Sí, por eso se merecería un premio. Por sus grititos, cancioncitas y saltitos, lo dudamos. -
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